AQUEL DIA QUE DESAPARECIO LA FERIA DE SAN MIGUEL

A finales de septiembre del año 1948 se ponía en marcha la Feria de San Miguel de Cáceres. Una Feria llena de ilusión y de vida, tanto en y desde el Ayuntamiento como en el pueblo cacereño que acogió su puesta en marcha con un una más que agradable calidez popular.

cartel feria septiembre 1954 por zori
Precioso cartel anunciador de las Ferias y Fiestas de San Miguel, en septiembre de 1954, pintado por Zori.

Un empeño y un logro del entonces concejal el doctor Juan Pablos Abril, que, posteriormente, sería gobernador civil de Teruel y de Santa Cruz de Tenerife.

Pero la Feria de San Miguel murió muy joven con tan solo treinta y ocho años de vida. Justo cuando el uno de octubre del año 1986 la caravana ferial se despedía, ya para siempre, de la ciudad de Cáceres cuando llegó a arraigarse como una tradición de inveterado calado en las estructuras festivas, populares y humanas de la ciudadanía cacereña.

Corrían el 1 y el 2 de octubre del año 1986. Y los últimos feriantes que habían colocado sus instalaches y cacharritos en el Recinto Ferial, con motivo de las Fiestas de San Miguel, abandonaban, en una caravana de silencio y despedida, y con las lágrimas parpadeando en el rostro y el alma de todos los cacereños y también, claro, de los mismos feriantes, nómadas, ambulantes y errabundos por el panorama festivo de la geografía provincial y nacional.

Habían finalizado, de forma definitiva, las Ferias y Fiestas de San Miguel, que en 1.948 ponía en marcha el concejal Juan Pablos Abril, en medio, cuentan las crónicas, de una recepción y algarabía popular.

Y que, al mismo tiempo, se marchaban en un adiós, para no engañarnos, cuajado de pena entre el llanto y el pesar de los más pequeños y el sentimiento, también de lástima, de los más mayores, que ya se habían habituado a esas Ferias y Fiestas, tan cacereñas, en honor de San Miguel.

Y en las que a decir verdad, se volcaba, como siempre, el todo Cáceres, entre rayos de luz de magia y alegría, entre alegrías, risas, celebraciones, espectáculos, y ese grito de «¡Vamos a la Feria…!«.

noriaaños60
La fotografía de Juan Guerrero capta el recinto ferial del Rodeo en los finales de los años 50.

Ferias nacidas en torno a la tradición ganadera, allá en el histórico recinto ferial del Rodeo, donde siempre se reunió una extraordinaria multitud en torno a sus tradicionales fiestas, en este caso las de septiembre, en honor a San Miguel.

Ferias, aquellas nuestras Ferias y Fiestas de San Miguel, a finales de septiembre, y que durante tan solo treinta y ocho años, porque la vida y las decisiones políticas son así de severas-

Pero que, sin embargo, como todas las fieras, lograron hacer las delicias de pequeños y mayores, que siempre aguardaban la apasionante llegada de los días feriales como un sueño de realidad crecido con un ramillete de ilusiones, de alegrías de risas, de felicidad, con la festividad participativa en medio de todo un gigantesco carnaval de atracciones.

Pero ese gigantesco e inmenso Carnaval Ferial, de tanta hondura y raigambre, estaba condenado a desaparecer, qué curioso, desde las campas de la vías políticas. Lo de siempre.

CARTEL SEPTIEMBRE 1975
Cartel anunciador de las Ferias y Fiestas de San Miguel, del año 1975. Toda una explosión de color, de belleza y de escenificación artística.

Pero ese 1.986 la caravana circense de las Ferias Septembrinas de San Miguel se despedía de Cáceres, dejando, atrás, la ciudad, sin tiovivos ni norias, sin circos ni carrouseles, sin caballitos ni coches de choque, sin circos ni puestos de churro, sin tómbolas ni puestos de turrones o de chucherías variadas. Ya, sencillamente, no regresarían con multicolor representación, en San Miguel, a Cáceres.

Una Feria que dijo adiós casi en silencio. Con el sentimiento y pesar de los cacereños, con la pena de la grey infantil, con la desilusión de los mayores. Y, relatan muchos, con incomprensiones.

La ciudad de Cáceres sintió en sus carnes la despedida a unas Ferias, las de Septiembre, en honor de San Miguel, que ya se habían abierto un hueco de sentimiento tradicional en la ciudad, gracias, sobre todo, al aplauso de todos los cacereños.

Aquellas Ferias se despedían. Y en las que se había bailado al ritmo de a la Orquesta Platería, se había reído con Gila, se escucharon las canciones de Rocío Jurado, donde el flamenco se hizo un arcoíris con Carmen Linares, donde Francisco Umbral pronunció el pregón, donde actuó Nacha Pop, donde torearon Curro Vázquez, Luis Reina y Juan Mora, y donde miles de cacereños recorrieron el ferial arriba y abajo, con el estruendo y la confusión de músicas en una competición de altavoces, como siempre.

Hubo un tiempo posterior, incluso, en que algunos concejales de la ciudad pensaron en ponerla en pie con la celebración del Día de Extremadura. Lo que no llegó a pasar porque, al final, las cosas son como son y no como uno quisiera.

¿Cuándo volverán las Fiestas de Septiembre? ¡Va, pues, no obstante, un brindis por la Feria de San Miguel…! Aunque mucho nos tememos, por mor del paso del tiempo, que se va quedando poco a poco atrás, y por las escasas ilusiones de otros, que la Feria de San Miguel, que tanto marcó la vida de la ciudad de Cáceres, de sus pequeños y de sus mayores, ya dijo adiós definitivamente.

CARTEL FERIA SAN MIGUEL CACERES 1960
Y este es el cartel que lucieron las Ferias y Fiestas septembrinas, en honor a San Miguel, del año 1960.

Toda una lástima que comparten, todavía hoy, veintinueve años después, miles y miles de cacereños, de diversas generaciones, que siguen sin entender cómo y por qué un buen días alguien decidió sin dar mayores explicaciones, que se había terminado la siempre cacereñísima Feria de San Miguel, con la que tanto disfrutaron, sintieron, rieron y paladearon todos los ciudadanos.

El hecho evidente es que, al finalizar las Ferias y Fiestas de San Miguel, correspondientes al año 1986, los feriantes, con sus caravanas y atracciones multicolores, inundados por la nostalgia y el sentimentalismo, por la melancolía, como le pasó a un inmenso gentío del paisanaje cacereño, dijeron adiós, entre un puñado de lágrimas y de nostalgias, a una gran Feria que, desde sus inicios, caló de un modo profundo en lo más hondo de los sentimientos y de la ilusión y en el alma de una ciudad que aún, tanto tiempo después, continúa echando en falta y reclamando aquella feria septembrina.

Mientras tanto son otros los que tienen la palabra para que vuelvan, o no, las Ferias y Fiestas de San Miguel, de tan excepcional calado, durante su presencia, en el calendario festivo cacereño.

NOTA: La fotografía del recinto ferial del Rodeo es obra del gran artista cacereño Juan Guerrero.

Licencia de Creative Commons
AQUEL DÍA QUE DESAPARECIÓ LA FERIA DE SAN MIGUEL by JUAN DE LA CRUZ GUTIÉRREZ GÓMEZ is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial 4.0 Internacional License.

8 comentarios

  1. Completamente de acuerdo contigo,la foto es de fratres,y esta volteada

  2. Pues estoy de acuerdo amigo Juan no se sabe quien fue o fueron los responsable de semejante atropello por era un feria muy querida aquí. , quizás por era a final de verano y volvíamos a encontramos todos otra vez en esa especie de veranillo de los membrillos en los que no hace tanto calor pero todavía la luz acompaña a salir y disfruta .Bueno yo creo que seria una buena idea que alguien se propusiera en serio volver a las tradiciones y no devolviera nuestra querida Feria. Gracias un saludo.

    • La verdad, estimada Petry, es que la eliminación de las Ferias y Fiestas de San Miguel, en el año 1986, supuso un desgarro en el ánimo y el espíritu tradicional y festivo de Cáceres. Ferias que puso en marcha, allá por 1948, el concejal don Juan Pablos Abril y que prosiguieron en una escalada de gran ambiente popular y participativo llegando a alcanzar, de año en año, más y mejores sensibilidades feriales. ¡Qué lástima…! Pero seguiremos luchando por ellas. Lo cual, veintinueve años después, ya no resulta empeño fácil. Sobre todo por el corrimiento generacional y que solo va consiguiendo que las nuevas generaciones ya no tengan el sabor popular de aquellas entrañables fiestas.. Un abrazo.

  3. Ana Maria Roncero cercas

    Que buenas ferias en el rodeo ,recuerdo cuando mis padres nos llevaban a mi hermana Paqui y a mi ,entonces solo éramos las dos ,las fotografías del burritos con Caldera ,si Juan de la Cruz .unos recuerdos inolvidables ,gracias amigo de la infancia. Felicidades , un abrazo.Ana Mari.bess

    • ¡Qué buenas ferias en El Rodeo…! Sobre todo cargadas de la ilusión niña. Y en el que montar en los caballitos, en los coches eléctricos, en la noria, asistir al Circo, comerse unos churros, acercarse a los puestos de turrones, de fruta escarchada, de almendras garrapiñadas, de chucherías variadas, se transformaban en unas tardes-noches de inmensa ilusión y felicidad niña. Y que es algo impagable. Sobre todo con el transcurso del recuerdo mientras las imágenes niñas se amontonan en el alma. Bs.

  4. Añadiendo a lo anterior, de hecho la foto (tanto en este artículo como en la fuente original de Juan Guerrero) está mal «revelada», y en realidad hay que voltearla horizontalmente:

    https://drive.google.com/file/d/0B1ZsaT2D9B_RclNMTlZQaDY2dWM/view?usp=sharing

    con lo que resulta ser un duplicado de esta otra (datada en margen manuscrito en 1970):

    http://www.hoy.es/prensa/noticias/201005/30/fotos/1828699.jpg

    y en la que se aprecia bastante bien que el cerro es Cabezarrubia, a la derecha el edificio de Alcoresa y a la izquierda las minas de Aldea Moret y (creo) el barrio de la Abundancia.

    • La fotografía, amigo Joaquín, responde al testimonio dejado por Juan Guerrero, un excepcional fotógrafo de las semblanzas del cacereñismo. Y el original, si no me equivoco, es de su autoría. No obstante, la estudiaré con más detenimiento y estudiar su verdadera situación. Un saludo cordial, amigo.

  5. Hola Juan:

    La foto del ferial, ¿no es más bien en los Fratres? El cerro del fondo parece Cabezarrubia.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.