ORACION AL PADRE COTALLO, UN SANTO

El padre José Luis Cotallo Sánchez, dicen en Cáceres, donde nació en la muy popular calle de Camberos, orillada a la iglesia de Santiago, fue un santo. El documento con la Oración al Padre Cotallo, de Cáceres, tiene su historia. La de un sacerdote vital con una ejemplar dedicación a la justicia social y que, enmarcado en la máxima austeridad, se entregó, como planteamiento de vida, a la condición del voto de pobreza.

COTALLO
El Padre José Luis Cotallo gozó ya, en vida, de un señalado prestigio, respeto y consideración en Cáceres.

Don José Luis Cotallo Sánchez, 1922-1970, hijo de Eugenio y de María, estudió el bachillerato en el Instituto de Segunda Enseñanza «El Brocense«, fue empleado del Servicio de Correos y, posteriormente, ingresó en el Seminario, hasta alcanzar la ordenación sacerdotal el año 1946. logrando, al tiempo, la licenciatura en Teología que cursó en la Universidad Pontifica de Salamanca, obteniendo, ni más ni menos, que el Premio Extraordinario en Teología Dogmática Fundamental y en Instituciones de Derecho Canónico por su brillantez universitaria.

Y de aquel Seminario Diocesano salió adelante un sacerdote cacereño y cacereñista por los cuatro costados, de una trayectoria social de las más cualificadas y sobresalientes sensibilidades, con un largo sendero de dedicación a todos los ámbitos sociales de la ciudad de Cáceres, con una muy clara y escogida preferencia por los más débiles, por los más necesitados y, también, por los más jóvenes. Y por todos ellos el Padre José Luis Cotallo Sánchez, luchó con una gran dedicación, se diría que hasta la extenuación, obteniendo señalados logros. Y es que, sencillamente, el Padre Cotallo era un sacerdote ejemplar y de un preclaro predicamento entre todos, sin distinción de capas sociales.

cotallo123
El Padre José Luis Cotallo recién ordenado sacerdote en el año 1946

El Padre José Luis Cotallo Sánchez, tal como consta en la sociedad cacereña que le recuerda de aquellos años en que ejerció el sacerdocio con una entrega absoluta, porque era todo corazón, todo voluntad y de iniciativas constantes, fue un referente de virtudes humanas, dignas de admiración. Y lo era, sencillamente, porque, con su humildad, y su convencimiento en sus ideas y planteamientos, contagiaba y convencía a todos de sus criterios. Un mayor mérito, pues, en sus logros.

Con una amplia referencia histórica y social a lo largo del tiempo, fue Consiliario de Acción Católica durante siete duros años, acaso por los delicados tiempos de necesidades económicas familiares que corrían, posteriormente estaría al frente de la HOAC, la Hermandad de Obreros de Acción Católica, en otra esforzada y comprometida misión que le encomendó el Obispo de la Diócesis, don Manuel Llopis Iborra, que de siempre depositó una extraordinaria confianza en la capacidad de diálogo, de gestión, de eficacia, siempre de gran señalado, y de señaladas virtudes diplomáticas y humanas para alcanzar, posteriormente, el cargo de coadjutor de las importantes parroquias cacereñas de San Juan, primero, y de Santiago, después.

De este modo, poco a poco, la trayectoria de compromiso religioso, social y humano de José Luis Cotallo con Cáceres, entre esfuerzos y una pasión excepcional por todo lo cacereño va avanzando a pasos agigantados en beneficio tanto de las gentes de la ciudad como de la provincia.

COTALLO LLOPIS IBORRA 1954
El Padre José Luis Sánchez Cotallo con el Obispo de la Diócesis, Manuel Llopis Iborra.

Todo un sacerdote comprometido con su fe, con su formación y con la sociedad en cuyo entorno estaba situado, siendo plenamente consciente de sus cometidos que deberían de basarse en el sacrificio, en el esfuerzo, y, sobre todo, en la capacidad de lucha, constante, para llevar la palabra de Dios, señalaba, a todas partes, a todos los barrios, sobre todo al mundo de los más pobres. Un voto, el de la pobreza, que de siempre le distinguió en su compromiso ante todos y consigo mismo. Y añadiendo, según me trasladó mi padre tal como le contara en alguna ocasión, que no solo había que difundir y transmitir la palabra de Dios, porque eso no era muy complicado, sino volcarse en la representación de su obra y también de sus hechos y de su gigantesca tarea, señalaba don José Luis Cotallo Sánchez, como consta en la historia del recorrido de su sacerdocio en Cáceres.

Asimismo también, durante un tiempo, ejerció de capellán de Capellán de Emigrantes Españoles y de la Colonia Española en la capital brasileña de Sao Paulo.

cotallo diocesano
Montaje fotográfico con la imagen del Padre Cotallo y el Colegio Diocesano captado del Boletín de la Diócesis Coria-Cáceres.

Rector y profesor del Colegio Diocesano, del que fue verdadero inspirador, consciente en aquellos difíciles tiempos de las década de los años cincuenta, sesenta y setenta de que había legiones de emigrantes cacereños en busca de trabajo y que dejaban a sus hijos atrás tratando de posibilitarles el mejor bienestar posible. Colegio Diocesano que logró poner en marcha en el año 1965, y por donde pasaron y pasando, y por donde se forjaron y aún continúan forjándose miles de niños cacereños, mientras dejaba también la huella de su formación, deontología profesional y cualificadas virtudes que eran un rumor, una hoja volandera en aquel Cáceres de entonces.

El Padre y sacerdote don José Luis Cotallo Sánchez vino a ser, en suma, un sacerdote que se dejó la vida por los cacereños y por Cáceres, y a quienes tantos de aquella época llevan en el alma.

Lo que todo el mundo, al menos el del Cáceres de aquel entonces, que le conoció, le agradece. Su imagen de sacerdote ejemplar, esforzado hasta el agotamiento, tratando de tender siempre, su mano amiga su consejo, su ayuda. Siempre trabajador incansable, de un lado para otros, luchando a capa y espada por un mejor Cáceres, sobre todo el de los estratos sociales más humildes.

OLYMPUS DIGITAL CAMERA
Estampa que se divulgó en su día por todo Cáceres con la Oración al Padre José Luis Cotallo.

La imagen del Padre Cotallo fue ejemplar y se extendió por todo Cáceres. Aunque su temprano fallecimiento dejó a la ciudad huérfana de su inmensa capacidad de imaginación, de batalla, de incansables gestiones para conseguir los mayores y mejores logros.

Tan es así que sus homilías y prédicas llenaban las iglesias para escuchar su palabra humilde, sencilla y cercana a todos. Homilías y prédicas de una nueva y social iglesia.

Y aquí teneis la estampa que comenzó a distribuirse por Cáceres tras su fallecimiento.

En este sentido es de destacar la referencia que hace al mismo Lola Luceño en el diario Extremadura, en 2008, bajo el título de Padre Cotallo, el Santo de la Calle, señalando que «Hasta Cáceres llegan numerosas cartas de España y el extranjero pidiendo que se eleve a los altares al Padre Cotallo«. También subraya que en las mismas, que se guardan y archivan con celo para la causa, se especifican cuestiones como: «Mi mujer vive todavía gracias al Padre Cotallo«, «Por medio de él, Dios me ha curado de una enfermedad renal y de un cáncer de ovario«, «Me hablaron de la caridad del Padre Cotallo, le pedí por mi abuela, víctima de un infarto, la víspera de mi boda, se curó y me acompañó«, «Gracias a él pude vender mi casa y así evitar un embargo…«.

Mi padre, Valeriano Gutiérrez Macías, escritor e investigador cacereño gran conocedor e investigador de la obra, gran amigo del Padre Cotallo y estudioso de su vida, siempre dijo de él que era un Santo, añadiendo que «se percibe en sus actitudes, en sus sacrificios, en sus esfuerzos, en su alto grado de sensibilidad religiosa, en su lucha por alcanzar una nueva Iglesia que comulgue con el espíritu de los más pobres –él, que había hecho Voto de Pobreza–, y de los más necesitados, y llegar a esa Iglesia evangélica y social«.

COTALLO RETABLO IMAGINARIO JL COTALLO LOPEZ
El Padre Cotallo en un retablo imaginario de José Luis Cotallo Sánchez, con la fotografía del primero tras su ordenación sacerdotal.

Un sacerdote que nos dejó con tan solo cuarenta y ocho años de vida, cuando le quedaba mucho por hacer, como él mismo confesara, y del que el historiador Carlos Callejo Serrano escribió un obituario en la revista «Alcántara«, titulado «Letras de luto» en el que se refería al mismo como «sacerdote ejemplar y figura destacada de la intelectualidad extremeña«. Asímismo añadía que «José Luis Cotallo era persona consagrada de modo absoluto y definitivo a su vocación profesional en los dos cauces: espiritual y humano, sin desmayos, con inteligencia y tesón«. 

También Carlos Callejo Serrano dejó constancia expresa de que el Padre José Luis Cotallo fue «un sacerdote modelo tal cual lo necesita el Pueblo de Dios, sabía muy bien cual era su lugar en el mundo y lo ocupaba y lo ocupó hasta el último momento con plena dignidad y eficacia«.

También es de señalar que José Antonio Cotallo, en su blog cotallo-nonocot, elaborado arduamente y sin ánimo de lucro, destaca que el Padre Cotallo fue «El predicador y misionero cacereño más querido y con más capacidad de convocatoria en el pasado siglo«.

Del mismo modo Vicente González Ramos en su artículo, de antetítulo «La prisa y el cielo«, y con título «Citas para un perfil del sacerdote don JOSE LUIS COTALLO SANCHEZ a través de su epistolario«, publicado en el número 162 de la revista «Alcántara«, de 1971», subraya:

«José Luis Cotallo siempre tenía prisa. Pienso que el amor a todos y la prisa le han hecho ganar el Cielo. Allí, junto a San Juan de Avila y San Pedro de Alcántara, tiene Cáceres, la diócesis, Extremadura y la Iglesia –que quiso pura e íntegra– un gran valedor. Un intercesor extraordinario«.

Pero, previamente y para su consideración en el citado artículo leemos alto tan importante, espiritualmente hablando, como forma de entender su concepto de la religión, de la iglesia y de su papel, lo siguiente:

Sus numerosas actividades fueron minando su salud. Pero él nunca fue capaz de decir «¡Basta!». Hasta el final de su existencia, sin concederse descanso, estuvo entregado a Dios y a las almas«.

padrecotallo
El Padre Cotallo arreglando un ciclomotor en pleno Cáceres en Aquellos Tiempos…

¿Le veremos, pues, en los altares, tal como se demanda por parte de muchos devotos suyos que desde Cáceres confiaron siempre en sus labores que en determinados sectores se llegó a considerar como de tipología milagrosa?

De momento, al menos, una calle de la ciudad de Cáceres ya cuenta con su nombre en el  rótulo. Algo es algo en el reconocimiento, pues, ciudadano, a la labor desarrollada de forma esmerada y siempre ejemplar, y con señalada alegría y satisfacción personal, por el padre José Luis Cotallo Sánchez.

NOTA: La segunda y quinta de las fotografías están obtenidas del blog Cotallo-Coconot, y la del Padre Cotallo junto al Obispo de entonces, don Manuel Llopis Iborra, está captada del periódico «Extremadura«.

 

Licencia de Creative Commons
ORACIÓN AL PADRE COTALLO, UN SANTO by JUAN DE LA CRUZ GUTIÉRREZ GÓMEZ is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial 4.0 Internacional License.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.