PRIMERAS IMAGENES EN LA REVISTA «ALCANTARA» (1949)

Cuando la revista «Alcántara», que siempre fue un lujo, vio la luz, entre el esfuerzo de sus fundadores, lo hizo como un reto.

 

Y, poco a poco, entre sus textos de cuentos, de relatos, de investigaciones históricas, de perfiles, de semblanzas, de páginas sobre la inquietud y sensibilidad cultural, fueron intercalándose Láminas, Fotografías, Caricaturas, Cuadros…

La primera lámina que apareció en la revista «Alcántara«, lo hizo en el número correspondiente al mes de enero de 1949 y la firmaba Luis Martín, hijo de Tomás Martín Gil, uno de los cuatro miembros que pusieron en pie el edificio cultural de la señera revista y que tanto contribuyó a expandir las dinámicas culturales de la ciudad y de la provincia con las firmas de los más relevantes historiadores, escritores, investigadores, poetas.

De tal forma que la revista «Alcántara», forjada entre grandes esfuerzos de sus creadores y colaboradores, figura hoy, por derecho propio, en las páginas de las dinámicas culturales e históricas del Cáceres de Aquellos Tiempos.

Una lámina, como vemos, sobre la Casa del Sol, uno de los monumentos de mayor relieve dentro del Conjunto Histórico-Monumental de la ciudad de Cáceres, hoy  Patrimonio de la Humanidad, en base a una serie de sencillos pero esmerados trazos y unos rasgos pictóricos conformados por la hondura, la calidad y la sensibilidad de Luis Martín.

El mes siguiente, ya en febrero del año 1949, inducidos por el aplauso y el aliento de los lectores, se incrustaba en la revista «Alcántara» la primera fotografía.

Una obra de Javier García Téllez, una de las firmas más señeras de la fotografía de siempre en Cáceres, con el protagonismo del siempre hermoso y bellísimo Retablo del Altar Mayor del templo de Santiago.

Un fotógrafo que marcó, indudablemente, una etapa por su esmero, su rigor, su profesionalidad, su bonhomía y su persistencia en evolucionar, a pasos agigantados, en el arte de la fotografía. Lo que, a todas luces, logró conseguir. Y, al tiempo, dejando inscrito su nombre en la historia de la fotografía en Cáceres.

Javier García Téllez, siempre conocido por su nombre de pila, Javier, sencillamente, dejó una muy amplia colección de fotografías en multitud de periódicos, de revistas y de domicilios particulares. Y que figuran en Archivos, Hemerotecas, Colecciones y domicilio particulares de miles de cacereños, donde permanecen guardadas como uno de esos tesoros de relieve.

En agosto de ese mismo año, 1949, hacía presencia en las páginas de la revista «Alcántara» una caricatura que firmaba ese maestro que siempre fue Lucas Burgos Capdevielle. Y que vió, tal como se muestra en la fotografía, a un persaonaje de la talla de don Miguel Muñoz de San Pedro, Conde de Canilleros.

Uno de los auténticos artífices de la rehabilitación del Casco Histórico-Monumental de Cáceres y uno de los historiadores, escritores e investigadores de mayor relieve en la vida y en la historia de la ciudad y de la provincia de Cáceres.

Lucas Burgos Capdevielle, miembro de esa saga histórico-artística que creara el bohemio fotógrafo François Capdevielle, tras implantarse en Cáceres, se distinguió por sus esmeradas cualidades artísticas, por su constancia, por su generosidad en el arte de la caricatura, una especialidad del dibujo de la que dejó cientos y cientos de muestras. Pero, eso sí, con su particular y curiosa visión.

Luego iban llegando, paulatinamente, a la revista cultural «Alcántara» pinturas de Antonio Solís Avila, de Eugenio Hermoso, de Godofredo Ortega Muñoz, imágenes de esculturas, como las de Enrique Pérez Comendador

La revista cultural y cacereña «Alcántara«, pues, se iba enriqueciendo, de forma paulatina, con una dimensión que sembró de luz los caminos de la cultura extremeña.

Gracias, todo ello ello, a un desfile continuado, pues, de apasionados defensores de la cultura, en Cáceres y en Extremadura, en todas sus manifestaciones.

Y donde Tomás Martín Gil, Fernando Bravo y Bravo, Jesús Delgado Valhondo y José Canal Rosado supieron implantar una semilla que, enseguida, lograron que la revista fuera insertando artículos, semblanzas, narraciones, cuentos, historias, reportajes, entrevistas, biografías e ilustraciones de la mano de Miguel Angel Orti Belmonte, Miguel Muñoz de San Pedro, Carlos Callejo Serrano, Valeriano Gutiérrez Macías, Eladia Montesino-Espartero y Averly y un largo etcétera, de tantos y tantos nombres que conforman ese panorama de lujo de la cultura en Cáceres.

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