Refranes, dichos populares y cantares

Con la incorporación de la nueva sección titulada «REFRANES, DICHOS POPULARES Y CANTARES», con la participación de los lectores y amigos del Blog «CACEREÑEANDO», pretendemos dar cabida a una importante popular de señalado relieve en la «HISTORIA DE CACERES»… Y que queda abierta a todos, con el agradecimiento desde estas páginas.

 

REFRANES__________________________________________

 

CACERES

 

01: Nacer en Cáceres y morir en cualquier parte.

 

 

CUACOS:

 

01: En Cuacos, cebollas, y en Jarandilla, ollas.

 

 

GARROVILLAS:

 

01: El de Garrovillas, tira la piedra y no chilla.

 

 

GUADALUPE

 

 

01: Antes que Conde o Duque, fraile de Guadalupe.

 

 

JARAIZ DE LA VERA

 

 

01: Aldea por aldea, Jaraiz de la Vera

 

 

TRUJILLO  

 

01: Trujillo pide paces y no quiere ruanes

 

 

OTROS

 

01: Arco iris al atardecer, buen tiempo al amanecer.

 

02 Burro cansado, burro empalmado;

 

03; Febrero, un rato al sol y otro al jumero.

 

03: Cielo emborregado, a los tres días mojado.

 

04: El queso de abril para mí y el de mayo para mi amo. 

 

05: En los nidos de antaño no hay pájaros de hogaño

 

06: La muerte, lo mismo carnerea que borreguea.

 

07: La zorra muda de pelo, pero de no de costumbre;

 

08: Cielo emborregado, a los tres días mojado.

 

09: Oveja que berrea pierde bocado.

 

10: Pascua enmarzá, hambre y mortandad.

 

11: Por abril habitas en el mandil.

 

12: Por San Juan salen los cigüeñinos a volar;

 

13: Si te pica un alicante, véte al cura que te cante

 

 

DICHOS POPULARES_______________________________

 

 

CACERES

01:  Ser más de Cáceres que el Nano. Mariano Amaral, el Nano, fue un hombre bueno y muy conocido, estimado y popular en toda la ciudad de Cáceres, y por todas sus gentes, por cuyas callejuelas y plazoletas predicaba, constantemente, con estandartes de santos y estampas, entre las que destacaba la de la Virgen de la Montaña, con especial devoción, la virtud de la bondad. En Cáceres se hizo muy popular la frase de «Eres más de Cáceres que el Nano»., vinculándolo, pues, a la ciudad desde siempre. Recientemente se acaba de publicar el libro «Mariano Amaral, el Nano, un  hombre bueno» con la colaboración de diversos escritores y periodistas de la ciudad. (Juan de la Cruz).

 

CAÑAMERO

 

En Cañamero comen burra por carnero, y el alcalde, por más que honra, lleva la cola.

 

 

CAÑAVERAL

 

De Cañaveral, ni el polvo;

 

 

CASAR

 

Si vas al Casar, lleva la merienda en el morral.

 

 

CASATEJADA

 

En Casatejada, quien no lleva soga, no saca agua.

 

 

CASILLAS

 

01: Pan de Casillas, sabe a rosquillas.

 

 

CORIA

 

01: ¿Dónde vas? A la feria de Cáceres a marcar una novia.

 

 

ELJAS

 

El vino de Eljas, escalienta las orejas;

 

 

GARGANTILLA

 

01: En Gargantilla saben de leyes hasta las chiquillas

 

 

GARCIAZ

 

01: Quien visita Garciáz, una vez y no vuelve más.

 

 

HINOJAL

 

01; En Hinojal, mucha paja y poco pan

 

 

MONTANCHEZ

 

01: En la procesión de Alcalá, unos van delante y otros van detrás, y en la de Montánchez, unos van detrás y otros delante.

 

02: Tener las barbas como la sementera de Montánchez

 

 

TALAVAN

 

01: Los arrieros de Talaván, hoy aparecen y mañana se van

 

 

VALDEFUENTES

 

01: La tonta de Valdefuentes, que daba un pan frío por dos calientes

 

 

 

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CANTARES

 

CACERES

 

01: A la Berrocala

        le ha cogido el toro

        y le ha metido el cuerno

        por el As de Oros.

        A la Berrocala

        le ha vuelto a coger,

        y metido el cuerno

        por ahí otra vez.

 

        NOTA: Teresa Berrocal, la Berrocala, fue una muy conocida y popular mujer de la segunda mitad del siglo XIX. Regentaba una taberna, llegó a disponer de una vacada, allá por la zona de Santa Ana, y hasta a veces cogió el capote y la muleta para lidiar algunos novillos. De su ganadería salieron astados para algunas novilladas en el coso cacereño.

                       Enamorada de aquellos campos de Santa Gertrudis, fue la verdadera iniciadora del barrio que hoy le da nombre, el de La Berrocala. Mujer dispuesta,vivaracha, espabilada, regordeta, y licenciosa, a través de sus pasos y pasiones carnales desde el prostíbulo que regentaba.

                         Ya cuenta la historia que ganó grandes dineros que se le fueron, al parecer, entre su pasión por el Partido Político Liberal y su generosidad con los menesterosos.  (Juan de la Cruz)