Por fin se ha conseguido que Mencía de los Nidos, heroína cacereña durante el Descubrimiento de América, sea reconocida con la incorporación de su nombre al callejero cacereño. Lo que ha costado demasiado tiempo, en el que su figura ha estado sumida en el silencio y olvido. «VA POR MENCÍA DE LOS NIDOS» es el título de mi artículo que hoy, 10 de febrero, aparece publicado en el periódico regional extremeño «HOY». Aquí lo teneis.
Resulta un honor para el articulista que al escribir Mencía de los Nidos en el buscador de Google uno de sus trabajos aparezca en el primer lugar. Como agradece haber podido contribuir, siquiera sea modestamente, a que su nombre se incorpore al callejero ciudadano. Si bien los Ayuntamientos e instituciones, suelen ser tozudos con las demandas de los ciudadanos de a pie. Pero, en ocasiones, aceptan sus planteamientos.
El 5 de marzo de 2020 el articulista demandaba, a través del diario “Hoy”, una calle para la heroína cacereña Mencía de los Nidos. Artículo que finalizaba del siguiente tenor: “Bueno resultaría ahora que Cáceres reconociera la gesta de Mencía de los Nidos incorporando su nombre al callejero de la ciudad”. Hace poco tiempo, por fin, el Ayuntamiento cacereño se decidía a sacar adelante la propuesta. Una figura de valor y fuerza en las páginas de la historia.
Sorprende esa cerrazón y olvido, a lo largo del tiempo, de la figura de Mencía de los Nidos, hija de nobles, hidalgos y cristianos viejos de Castilla, que se arraigaron en Cáceres, y que residía en la calle Tiendas antes de emprender su expedición y aventura por las Indias. Más aún cuando, allá por 1929, el Ayuntamiento de Badajoz levantó una serie de preciosos bancos en la céntrica Plaza y Paseo de San Francisco, con referencia en el Descubrimiento, sobresaliendo, como se puede apreciar en la fotografía, el de María de los Nidos, y cuando el nombre de nuestra paisana ya figuraba en el callejero de las ciudades chilenas de Concepción y Santiago.
Su relieve alcanzó tal magnitud, en aquellos tiempos, que Alonso de Ercilla incrustó el nombre de Mencía de los Nidos en medio de las páginas de su obra “La Araucana”, inmortalizando, por su gesto y arrojo, y denominándola noble, valerosa y osada.
Bien merece la pena, pues, que los cacereños conozcan la talla de la personalidad y coraje de Mencía de los Nidos.
NOTA: La fotografía, del banco dedicado a Mencía de los Nidos, en Badajoz, está captada de la página web de la Real Academia de la Historia.