La cartelería también conforma una dinámica de las sorprendentes bellezas, por una parte, de Cáceres, en sus más variadas manifestaciones. Y de las particularidades por otra. Un nuevo capítulo para indagar y tratar de sacar a la luz imágenes de la historia de Cáceres que, sin darnos cuenta, se apretuja entre las páginas de la historia, de las hemerotecas, y, lamentablemente, con el paso del tiempo en un rincón del olvido.
A partir de los años sesenta el Ministerio de Información y Turismo del Gobierno de España, llevó a cabo una intensa y fecunda campaña de promoción de determinados lugares, rincones, tipologías y festividades de España. Pero apostando, de modo y manera fundamental, por el turismo. Como es el caso de un cartel promocional sobre Cáceres.
Y entre los carteles, de gran tamaño, de aquel entonces destaca y sobresale, y de qué forma, el que les ofrecemos, que apareció el año 1972, como promoción de Cáceres y que gustó y sedujo, sobremanera, a todos los cacereños.
El mismo, con dos jóvenes cacereñas, Rafi Curiel, directora, entonces del Grupo de Coros y Danzas de Educación y Descanso, y Ana Mary Román Santos, ataviadas con el traje típico y popular de montehermoseñas, en el Casco Histórico-Monumental de Cáceres, se podía contemplar en la inmensa mayoría de los escaparates de los comercios del centro de la ciudad, orgullosos de su muestra.
Un cartel que destaca y sobresale, y de qué forma, por su colorido y por su simbología, combinando el sabor y el encanto de la Ciudad Monumental, a través de la fachada de la Casa de los Becerra, con el de los aspectos y la tipología costumbrista, y que gustó y sedujo, sobremanera, a todos los cacereños.
Sobre todo por su belleza y originalidad, más aún en aquellos tiempos. También se podía apreciar el cartel en numerosos establecimientos, sobre todo hosteleros, de toda España. Como el que durante mucho tiempo figuraba, sin ir más lejos, en los salones del Restaurante «El Figón«, casa creada el año 1947 por Eustaquio Blanco.
Como consecuencia de la intensidad de aquellas campañas la imagen de Cáceres comenzó a ser ampliamente difundida. Y, al tiempo, se inició una nueva política de identidad y sensibilidad cultural que dio y sigue dando, afortunadamente, muchísima vida a Cáceres.
Comenzando por la misma y siempre cuidadísima y sorprendente rehabilitación del Casco Histórico Monumental, la Ciudad Medieval, gracias al esfuerzo sin par que llevaron personalidades como Miguel Muñoz de San Pedro, Conde de Canilleros, historiador de notorio relieve y comprometido siempre con Cáceres, Alfonso Díaz de Bustamante y Quijano, alcalde de la ciudad en aquellos años sesenta, Valeriano Gutiérrez Macías, primer teniente de alcalde, vicepresidente de la Diputación Provincial, investigador, escritor, Carlos Callejo Serrano, director del Museo Provincial de Cáceres, investigador… El trabajo, también, intenso, de otros muchos esforzados investigadores de tiempos atrás, como es el caso, por ejemplo, de Miguel Angel Orti Belmonte, director del Museo de Cáceres. Y otros muchos que se dejaron la vida y el alma por Cáceres, una ciudad eterna.
También, como consecuencia se imprimió una señalada evolución socioeconómica e industrial a la ciudad. Y entre dinámicas iniciativas empresariales fueron creciendo establecimientos hoteleros, restaurantes, cafeterías, tiendas de productos típicos, con vinos, dulces, embutidos, alfarería, cobres guadalupanos, y otros.
El objetivo del mismo: La promoción de Cáceres.
Todo un cartel, pues, para la historia de la ciudad.
CARTEL DEL CONCURSO NACIONAL DE ALBAÑILERIA CELEBRADO EN CACERES, 1963
El 23 de Junio de 1963 era, a buen seguro, domingo. Y en la ciudad de Cáceres se llevó a cabo ese día, como podeis ver por el cartel, el XIV Concurso Nacional de Albañilería.
Un Concurso que, allá en Aquellos Tiempos, estaba convocado por el Sindicato Nacional de la Construcción, Vidrio y Cerámica.
Y en el mismo, de gran colorido, como podeis apreciar, más allá de la paleta y la pomada de los albañiles, se aprecia, ya, la torre de Cáceres y el escudo de la ciudad, como se distingue el anagrama de la organización convocante.
Un Concurso en el que tomaban parte las cuadrillas ganadoras, previamente, en los respectivos Concurso Provinciales de Albañilería, y que se iniciaron en el año 1950 en las instalaciones de la Institución Sindical Virgen de la Paloma de Madrid.
Hasta donde creo recordar que me llega la memoria el Concurso debió de celebrarse en la Ciudad Deportiva.
CARTELES DE Y SOBRE CÁCERES by JUAN DE LA CRUZ GUTIÉRREZ GÓMEZ is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial 4.0 Internacional License.