CARTELES FERIALES CACEREÑOS DE AQUELLOS TIEMPOS…

Por aquellos tiempos en Cáceres, como en numerosas ciudades españolas, los pintores, que diseñaban los carteles de las Ferias y Fiestas, solían crear unas preciosas composiciones entre elementos típicos, folklóricos, histórico-artisticos y feriales.

Lo que manifestaban en sus obras de arte con curiosos dibujos con iconos representativos de Cáceres, como los que convergen en la Ciudad Antigua o Vieja. Tal cual se la denominaba. ¡Cuánto sabor en los carteles feriales…!
 
Del mismo modo los autores de los carteles feriales ofrecían una señalada muestra de la indumentaria tradicional y típica de hombres y mujeres de las poblaciones respectivas, de forma tan bella como la de nuestros trajes populares. De tanta raigambre, de tanto sabor, de tanta hondura en todos los elementos que conforman el dibujo artístico y, a la vez, ferial… Y elaborados, paulatinamente, por generaciones esforzadas y precedentes, en el correr de los tiempos…
 
Lo mismo que dejaban constancia de esos alegres, vivos y multicolores elementos de la feria, siempre ilusionantes, para chicos y mayores:
Caballitos, norias, guirnaldas, los guiñoles de la compañía de Maese Villarejo con aquel ídolo, Gorgorito al frente, casetas de tiro, coches de choque, circos, tómbolas, la atracción de los espejos, los gigantes y cabezudos a los sones del tamboril y la flauta con Vidal siempre Vidal, desparramando manantiales de jotas cacereñas: «El Redoble«, «Virgen de Guadalupe«, «Qué bonitas son las cacereñas«, que todos acompasaban con palmas, que recorrían las principales calles de la ciudad y arropados, siempre, también, por un puñado de chicuelillos entre saltos y risas festivas.
 
Ferias inmensas, las de aquellos tiempos, de los años cincuenta, de los años sesenta, apelmazadas ahora en el libro, en el álbum de la historia, que se fueron yendo, poco a poco, empujadas por los nuevos tiempos, por los derroteros del silencio, por los páramos de las estampas que ya, difícilmente, se podrán recuperar… 
Lo que, aunque no lo comprendemos, tendremos que hacer un esfuerzo, desde el campo de la nostalgia, porque las Ferias y Fiestas, como todo, va pasando poco a poco, lentamente, paso a paso…
 
Estampas sencillamente inmensas, eso sí, sencillamente inmensas, de una inmensa colección de carteles feriales  cacereños, generosa y esforzadamente diseñados durante largo tiempo por maestros pintores de la tierra como los de Burgos Capdevielle, como Tori, como Emilio Macias, como Eulogio Blasco, como Victoriano Martínez Terrón, que dejaron su elegancia artística, su imaginación por la panorámica de la cartelería ferial, su hondura cacereña en todo ese inmenso mundo que se escenifica el colorido ferial…
¡Qué belleza de carteles, qué armonía, que emoción ahora que pasamos la vista atrás por el Archivo de las Estampas de los Carteles Feriales y que, claro es, como la hoja roja de los antiguos libritos de papel de fumar, por ahí se anda…!
¿Los carteles de las Ferias y Fiestas del Cáceres de Aquellos Tiempos? ¡No, no, eso nunca…!
Los carteles siempre quedan pegados, como decíamos de niños, en los escaparates de las ilusiones, y, ahora, de los adioses, en los archivos, en las hemerotecas junto a aquellas pinceladas, tan repletas de amor cacereño, que iban pintando, a lo largo de muchos días y horas, aquellos maestros que firmaban los carteles galardonados con el lujo de ser la imagen soñada por toda la capital cuando tocaban a Ferias y Fiestas… Las de siempre, de mayo… También, durante un puñado de años, las de septiembre, que se conocían como las de San Miguel…
¡Qué hermosura de carteles, siempre vivos, que transcienden de aquellas tan memorables en las vidas de aquellos cacereños de aquellos tiempos…!

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CARTELES FERIALES DE CACERES DE AQUELLOS TIEMPOS by JUAN DE ,LA CRUZ GUTIERREZ GOMEZ is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial 4.0 Internacional License.

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