COCHES EN CACERES (FINALES DE LOS 20)

En los años finales de los 20 del pasado siglo, noventa años después, ya comenzaban a hacer furor en Cáceres los coches.

Y entre los últimos modelos que se ofrecían en los escaparates de las empresas concesionarias de automóviles en Cáceres, allá, por aquella época, destacaba el Super Whippet, fabricado en Estados Unidos, considerado como «el coche más pequeño del mundo«, que era, en definitiva, el slogan, y que se lucía en un amplio escaparate del representante de la marca, Antonio Plá Alvarez, en el local situado entre los números 8-10 de la céntrica calle General Ezponda.
Un escaparate de amplias dimensiones, claro es, y ante el que las primeras semanas, según relatan las crónicas periodísticas del Cáceres de Aquellos Tiempos, se formaban largas colas de curiosos para poder admirar con el mayor asombro, y, también con el mayor, deleite, la belleza que se conformaba en los últimos modelos automovilísticos del mercado. Colas en las que destacaban, claro es, los jovenzuelos que ya, a esas alturas, suspiraban por conducir un coche de esas características por las callejuelas y plazoletas cacereñas, entre las miradas de sorpresa todos los viandantes.
 
Por su parte Luciano Cortés, concesionario para la provincia de Cáceres de la fábrica de coches Packard, también de fabricación estadounidense, mostraba el último modelo de la casa, comparándolo con el dibujo de un carro o vehículo de bueyes, dejando constancia de las excelencias de sus coches, y, también, de la diferencia del paso del tiempo existente entre uno y otro vehículo.
 
… Y es que, tantos años después, tenemos que seguir diciendo, de generación en generación, que los tiempos avanzan que es una barbaridad.
 
P. D: Los anuncios están captados del periódico cacereño «Nuevo Día«.

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