Aquel Cursillo de Tocología Sanitaria para Comadronas, celebrado en Cáceres en 1935, fue, cuentan las crónicas, todo un acto de relieve.
En 1935 la Caja Extremeña de Previsión Social, cuyo consejero delegado era don León Leal Ramos, una figura de extraordinaria talla en las páginas de la historia de Cáceres, organizó el Primer Cursillo de Tocología Sanitaria para Comadronas de Extremadura. Con la colaboración del Instituto Provincial de Higiene, que estaba presidido por Francisco Ruiz Morote.
Lecciones que se llevaron a cabo a cargo de cualificados representantes de la Medicina en Cáceres, de Aquellos Tiempos, como Pedro Rodríguez de Ledesma, entonces Tocólogo del Hospital Provincial, o Julián Murillo, director del Instituto de Maternología y Puericultura. Y con prácticas en el Hospital Provincial.
Las alumnas cacereñas asistentes al Cursillo de Tocología Sanitaria fueron María Cordero Nogales, Antolina Durán García, Felisa Marín Fabregat, Juliana Alvarez Moral, Antonia Valiente Jiménez, Mercedes Martínez Segura y María Román Marcos.
El cursillo fue tal acontecimiento que todas las fuerzas vivas de Cáceres, comenzando por el Gobernador Civil, Miguel Ferrero Pardo, del Partido Republicano Radical, el alcalde, Antonio Silva Núñez, catedrático de Física y Química, el director del Instituto y creador en su día de la Escuela Elemental de Capataces Agrícolas, Gonzalo Fructuoso Tristancho, el de la Escuela de Magisterio, Miguel Angel Orti Belmonte, catedrático de Historia, y el del Ateneo, Juvenal de Vega, entre otros, asistieron al acto.
NOTA: La fotografía está hecha en una de las salas de Maternología del Hospital Provincial de Cáceres.