DEL COMERCIO LOS VALENCIANOS (AÑOS 20)

Entre los innumerables comercios cacereños que marcaron una etapa de sabor, prestigio, calidad y popularidad se encuentra «Los Valencianos», que se pusiera en marcha allá por mediados los sesenta del siglo XIX.

Pascual Saborid Ramos con sus sobrinos nietos Dolores Rodríguez Díez y Maruchi y Pepe Sánchez-Arévalo Díez.
Pascual Saborid Ramos con sus sobrinos nietos Dolores Rodríguez Díez y Maruchi y Pepe Sánchez-Arévalo Díez.

Es de señalar que hacia el año 1865 Pedro Saborid y Arquet iniciaba una más que compleja aventura, de índole empresarial, llegándose desde las lejanas tierras alicantinas de la localidad de Alcora hasta la entonces todavía Villa de Cáceres, que contaba entonces con unos quince mil habitantes, y donde, tras estudiar tanto las características comerciales de la ciudad como del movimiento poblacional, acabó instalándose en el número 6 de la calle Pintores, con un establecimiento que denominara «Los Valencianos«.

El mismo estaba dedicado, desde el principio, venta de productos sobre todo de loza, como señalara Publio Hurtado, y que más tarde iría ampliando a otros artículos como los que venían a suponer camas de hierro, vajillas, mesillas, juegos de cocina, lámparas, cómodas, aparadores, armarios, sillas, mesas y toda una larga serie de objetos.

Al modo e imagen, en definitiva, de lo que fue a lo largo de los tiempos «Los Valencianos«. ¡Todo un gran bazar toda una relevante historia del espíritu empresarial de su fundador…!. Y que triunfó, tal como queda constancia, a base de mucho esfuerzo, de mucha capacidad de riesgo, de mucha imaginación y fruto, también, claro es, de mucho trabajo en la capital cacereña. Y de lo que hay dejar clara constancia en su honor y reconocimiento tantos años después.

Lo que dice, muy mucho, en favor del comerciante y emprendedor Pedro Saborid y Arquet, en su recorrido y llegada hasta Cáceres, en medio de tan señeras dificultades como las que se encontraban en el camino en Aquellos Tiempos, de mediados del siglo XIX. Es decir, hace ya la friolera de 154 años.

Y para lo que se necesitaba, como apuntaría a sus descendientes, una capacidad de miras de un relieve más que significativo.

  Ya en el correr del mes de mayo del año 1887, tras veintidós años de funcionamiento del comercio «Los Valencianos«, con gran aceptación y éxito en su cometido, su fundador y propietario, Pedro Saborid y Arquet, tal como se puede apreciar en el documento que figura a la izquierda de estas líneas, procede a traspasar el negocio a sus hijos Pedro y Pascual Saborid Ramos.
Ambos dos, con una gran visión comercial y popular del mercado cacereño, y en base a su experiencia, procedieron a aumentar los objetos de venta con una selección de muy amplia juguetería, como la que representaban los cochecitos, los caballos de cartón, las muñecas, las cocinas, los soldaditos, las arquitecturas, los vestidos de muñecas, los trajes de disfraces de toda índole y condición. Y poniendo en marcha, en suma, en la primera planta del edificio un muy amplio apartado de juguetería… Y que, con el paso del tiempo, se convertiría en una planta de lujo y de notoriedad. sobre todo y muy fundamentalmente, para la chiquillería cacereña que lo consideraban, ya en aquellos tiempos, como un lugar de referencia para el mundo de la diversión y el entretenimiento a través del juego.
 
Posteriormente, ya en el año 1927, el establecimiento pasa a propiedad de Teodoro Ordiales Roa que, en su día, llevaría a cabo el cambio del rótulo de «Los Valencianos» por el de «El Siglo«, siempre tan conocido, tan visitado y objeto de las curiosidades y de los deseos de los más pequeños, infantiles, en el camino, sobre todo, de la fiesta de los Reyes Magos, por el todo Cáceres de Aquellos Tiempos, para elegir los juguetes que la chiquillería cacereña pensaba solicitar en sus cartas a Melchor, Gaspar y Baltasar para la noche del 5 al 6 de enero, anhelando que los mismos depositaran en sus zapatos los juegos solicitados, y a los que ya le habían echado el ojo, fundamente, en la juguetería del bazar «El Siglo«, Todo ello, por supuesto, tal cual marca la tradición histórica que se pìerde en la noche de los tiempos…
Y es que «El Siglo«, de siempre fue uno de los comercios más exponenciales del Cáceres de entonces.
En la fotografía, efectuada hacia mediados de los años 20 de la pasada centuria, aparece Pascual Saborid Ramos con su sobrinos-nietos Dolores Rodríguez Díez y Maruchi y Pepe Sánchez-Arévalo Díez.
 
Nota: Mi mayor agradecimiento a Lola Silva.

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DEL COMERCIO «LOS VALENCIANOS» (AÑOS 20) by JUAN DE LA CRUZ GUTIERREZ GOMEZ is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial 4.0 Internacional License.

2 comentarios

  1. Hola Juan, soy tataraniento de Pedro Saborid Arquet , e hijo de Maruchi Sanckez-Arévalo me ha gustado mucho tu articulo, que tanto corrobora las historias familiares que llegaron a mi desde niño. Gracias y abrazo.

    • Muchas gracias, estimado Javier, por tu comentario sobre mi ensayo DEL COMERCIO LOS VALENCIANOS (AÑOS 20), que refleja, siquiera sea un flash, aquel entrañable recorrido del fundador de la saga Saborid en Cáceres, y cuya estela se amplia en los caminos generacionales. Un abrazo.

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