Resulta un poco sorprendente, o quizás un mucho, que en una provincia como la de Cáceres, donde tan solo en el ámbito de la historia de las familias nobiliarias y sus diversas generaciones en el Casco Histórico-Monumental, podría disponer de hasta 1200 escudos, según los expertos y estudiosos, la Diputación Provincial no dispusiera de un escudo heráldico propio hasta finales de noviembre del año 2013.
Más aún tratándose de una Diputación Provincial que cuenta ni más ni menos que con 182 años de vida, lo que se dice pronto, ya que la misma se constituyó oficialmente como tal a raíz de la División Territorial de España que procedió a llevarse a cabo durante el año 1833. Fecha en la que se conformó Cáceres como una sola provincia cuando tanto Badajoz como Cáceres se conformaban, hasta entonces, según la ordenación territorial de España, como la Provincia de Extremadura.
No obstante es de señalar y dejar constancia en este sentido, por justicia histórica, que, tras tantos años sin escudo heráldico oficial que distinguiera como era debido a la Diputación Provincial de Cáceres. y a en el año 1977, tras la celebración de las primeras elecciones democráticas tras la dictadura franquista, el abogado Jaime Velázquez, que entonces resultó elegido como presidente provincial de la Corporación Provincial por Unión de Centro Democrático, procedió a realizar un encargo para que la Diputación contara con su sello heráldico de carácter propio. Una iniciativa valiosa, original y digna de dejar constancia y a fin de que la institución provincial cacereña pudiera contar con su propio sello distintivo y creado en el marco del análisis correspondiente. Lo que resultaba, en definitiva, un estudio de una más que señalada envergadura. Sobre todo, como se diría coloquialmente, por las cuestiones e hipotéticos recelos que se pudieran suscitar en toda la demarcación provincial de Cáceres.
Si bien la realidad indica que hasta noviembre de 2013 se utilizaba el escudo de la ciudad y que data de los tiempos de los Reyes Católicos: Castillo de oro, con sus tres almenas y un león de color púrpura en el lateral derecho. Por la parte superior el mismo se adorna con una corona de florones.
De este modo la Corporación Provincial anterior retomó el asunto. Y el notable heraldista Abelardo Muñoz, miembro del Instituto de Estudios Heráldicos y Genealógicos de Extremadura, con los estudios de Antonio Flores Cumbreño, correspondientes al año 75, y de Santos Benítez, Cronista Oficial de la Provincia de los años 80, concluyó un escudo institucional y heráldico de la provincia.
El mismo se conforma de los blasones de Cáceres, Plasencia, Trujillo, Navalmoral de la Mata y Coria, como cabeceras de las comarcas naturales correspondientes a la provincia, y procediendo a incorporar, desde nuestro punto de vista consideramos que muy acertadamente, la Cruz de Alcántara, muy vinculada a la historia cacereña. Añadamos, por último, que el escudo queda timbrado por la Corona Real.
Así pues, felicitémonos, porque, aunque haya tardado un largo tiempo en el transcurso de la historia, su correr y sus aconteceres, la Diputación Provincial de Cáceres, en base a fehacientes y muy rigurosos estudios ha logrado posibilitar un escudo de una extraordinaria identidad en el marco del relieve provincial de Cáceres.
EL ESCUDO DE LA DIPUTACION PROVINCIAL DE CACERES… EN 2013 by JUAN DE LA CRUZ GUTIÉRREZ GÓMEZ is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial 4.0 Internacional License.