ESTABLECIMIENTOS Y OTROS EN MARGALLO A PRINCIPIOS DEL SIGLO XX

La chiquillería y jovenzuelos de la calle Margallo de los últimos cincuenta y sesenta recordamos los establecimientos comerciales de La Panadería Madrileña, los Ultramarinos de Cascos y de Agustín, la sastrería Hinojal, la zapatería de Mateos, la escuela de don Juan Checa, la academia de música de Eduardo Castillo, la dulcería de Guardado, la sastrería de Avelino, el Cuartel de la Guardia Civil, el Cuartel de Carabineros o el Colegio de San Antonio de Padua.
 
 
callemargalloelbloqueprimernumero-001Más atrás en el tiempo vemos cómo la calle Moros, que nació para acoger a los moros que Felipe II deportó desde Las Alpujarras, que se llamó Margallo desde el año 1903, gracias al empeño del alcalde de la ciudad por aquel entonces, don José Trujillo Lanuzas, que también fuera Senador del Reino por Cáceres, ya tenía su vida y ajetreo de movimiento ciudadano-económico-comercial con un gran eje urbano de aquel entonces. Propio, claro es, del crecimiento poblacional de la ciudad. Y, también,  hasta periodístico. Lo cual suponía un señalado referente, para el vecindario cacereño de aquellos inicios del siglo XX.
 
No en balde en el número 64 de la calle Margallo nacía el 12 de noviembre de 1907 el periódico «El Bloque«, gracias a una personalidad de relieve como fuera Emilio Herreros Esteban, (unos escriben este segundo apellido con B y otros con V), que llegó a ejercer como diputado por Montánchez, también fue un tiempo Gobernador Civil interino de la provincia, obtuvo asimismo la presidencia de la institución provincial, y, hasta el final de sus días, en 1960, presidió la Comisión de Monumentos llevando a cabo una gran labor en pro del Cáceres Histórico-Artístico, gracias a sus esforzado y generoso trabajo.
 
callemargallo92-Posteriormente en el correr y avanzar de los tiempos, ya en el año 1910, podemos ver en el periódico diario “El Noticiero”, de Cáceres, el anuncio del establecimiento de Venta de Carruajes, de Hijos de F. Gutiérrez, y que se encontraba instalado en el número 92 de la calle, un poco más arriba, yendo hacia el Cuartel, de las instalaciones de lo que fuera el Cuartel de Carabineros, y donde en los años cincuenta y sesenta aún vivía un numerosos grupo de familias.
 
Y es que la calle Margallo siempre fue, en el decir y en el sentimiento una rúa de una gran vida, si bien aunque se alejaba del centro de la ciudad que iba creciendo más hacia el Sur. Tal como se puede apreciar con la observación del mapa y de la fisonomía de Cáceres. Lo que no obstaba, claro es, que el crecimiento demográfico se fuera estirando por las direcciones de los cuatro puntos cardinales de Cáceres.
callemargalloclasesparticularesMás tarde, ya incrustados en el año 1915, hace ahora ciento un años exactamente, aparece por la calle Margallo el novedoso y llamativo «Colegio de Primera Enseñanza para Señoritas», que se ponía en marcha y era dirigido por la profesora doña María Estrella Sellers. El mismo aparecía anunciado en el semanario «El Bloque«, intentando captar, se supone, la matriculación de todas cuantas más alumnas mejor, para que pasaran a recibir las debidas enseñanzas.
El Colegio de doña María Estrella Sellers se ponía en marcha en el piso principal del número 74 de nuestra calle. Y donde, imaginamos ahora, más de un siglo después de su apertura, que reinaría e imperaría en su interior la algarabía y el bullicio propio de las aulas escolares, así como la imperativa disciplina con que, según cuentan las crónicas en general, se aplicaban las enseñanzas a los alumnos, en este caso a las alumnas, por el recorrido de Aquellos Tiempos.
 
Y hasta por aquellos pagos de la calle Margallo, en aquel mismo año de 1915, don Eloy Moro Martín lucía su placa en la calle y tuvo su despacho como Procurador de los Tribunales que era, y que se encontraba situado en el piso principal del número 37,
 
callemargallo.academiafedericoreañoEn 1922 ya figura, en el número 46 de la calle Margallo, el «Centro Preparatorio Militar«, dirigido por el comandante y prestigioso escritor Federico Reaño, (1878-1927).
Don Federico Teaño García, natural de la localidad toledana de Talavera de la Reina, que se enamoró de Cáceres, donde se casó y nacieron sus hijos, tertuliano de pro, también escribía en «El Adarve«, en el semanario «El Bloque» y, también, en el periódico nacional «La Libertad» y fue uno de los fundadores de la revista «Extremadura Literaria«.
Asimismo nuestro protagonista e ilustre cacereño de adopción, con una muy intensa actividad literaria y cultural, llegó a publicar la novela “De tierra extremeña”, y otras obras como “Del rincón extremeño”, “El convidado: ensayo de una novela cómica”, etc. Su temprano fallecimiento consternó a la ciudad y dejó un gran vacío en el panorama de aquellas intensas honduras literarias, periodísticas y culturales en las que tanto y tanto se comprometió desde el mismo día de su llefada a Cáceres.
 
 
callemargallo.palaisdelamodeY, más tarde, ya en el año 1927, ya figura en el número 18 de la calle Margallo una sombrerería femenina con el modernísimo y europeo nombre de Palais de La Mode.
Una tienda novedosa y que trataba de atraer y captar a la clientela con la impresión en el anuncio periodístico como «Sombrerería de señoras«, y, al mismo tiempo, añadía «única en su clase«. Ignoramos, eso sí, el rumbo de la Sombrerería del «Palais de la Mode» instalado en Margallo.
 
Más información sobre vecinos, comercios y otros varios en mi ensayo «NOCHE DE SOLEDAD EN MI CALLE MARGALLO, TAMBIEN MOROS«, que aparece en este mismo Blog, dentro de la sección CACERES, AYER.
 
NOTA: Se admite la generosa colaboración con fotografías, nombres, profesiones y sagas vecinales de la calle Moros. O Margallo, como se prefiera, en el intento de seguir ampliando al máximo el recorrido por esa nuestra histórica cacereña por la que pasaban multitudes de quintos cuando acudían al Sorteo en las dependencias del Cuartel «Infanta Isabel«, a los espectáculos taurinos, a las representaciones cinematográficas en el Cine de Verano, y otros acontecimientos que tuvieron lugar en el coso cacereño.

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