LA CALLE PINTORES

La calle Pintores es, de siempre, un símbolo mágico en la ciudad cacereña. Corazón de la capital, de hondo sabor, ahora, por el expansionismo de la ciudad tiene que luchar por su mayor y mejor revitalización. Este es mi artículo que hoy, 1 de julio de 2020, aparece publicado en el periódico regional extremeño «Hoy».

Resulta una satisfacción, que agradezco profundamente a los lectores, que mi ensayo “La calle Pintores, la más popular de Cáceres”, figure en primer lugar en Google, que se configura como un modesto recorrido humano y comercial.

            Una calle que en su haber cuenta con cuatro nombres, Pintores, Alfonso XIII, Pablo Iglesias y Generalísimo Franco, con cientos de negocios en su historia y que, a la hora de reconstruir el Cáceres de Aquellos Tiempos, nos da un extraordinario juego como corazón de la ciudad, durante tanto tiempo, que se hilvanaba entre adioses, saludos, parrafadas, citas, tertulias, holas, tratos ganaderos, escaparates, modas, negocios, encuentros, miradas, paseos, desfiles, procesiones, Pintores arriba, Pintores abajo…

            Bastaba con decir:

— ¡Nos encontramos por Pintores…!

            Sin embargo el expansionismo de la ciudad, como en todas partes, va dejando un espacio al vacío en los centros capitalinos, que se abandona por vecinos y empresas. Una histórica calle cacereña, de tantos acontecimientos, de toda índole y condición, que hay que reflotar, como tratan de hacer todas las ciudades.

            Y que, ubicado en ese espacio de singulares atractivos, tiene que luchar por su fortalecimiento, aún a pesar de la crisis económica que se avecina a pasos agigantados.

            Estudiosos, economistas, historiadores, inversores, emprendedores, creativos, diseñadores, periodistas y tantos profesionales tienen que converger para ayudar en el pulso de su revitalización, porque ahí se alberga ese corazón histórico, popular y económico que de siempre fue una especie de talismán para Cáceres.

            Esa calle, a la que tantas vueltas dimos, con tantas caras conocidas, de siempre, porque representaba, y continúa representando un campo de identidad de especiales considerandos y connotaciones en el callejero urbano.

            Una calle, Pintores, que ha marcado y ha de seguir marcando tanto la evolución ciudadana, que se merece una potenciación, a toda velocidad, y evitar el decaimiento junto a una parte de la propia intrahistoria cacereña. Aquella calle, ay, del Precio Fijo, Javier, Jamec, Dioni, El Siglo…

            Ahí queda, pues, un reto de envergadura y de máximo compromiso.

 

 

 

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