La calle Pintores, históricamente la calle más céntrica y comercial de Cáceres a través de los tiempos, y cuya denominación ya figura así en los anales de la historia del siglo XVI, ha ido sufriendo a lo largo del tiempo una serie de convulsiones, injustas, en su denominación. Pero, al final, siempre se impuso el nombre de la tipología coloquial y popular de la calle. Calle Pintores, tal cual figura hoy en día.
Unos cambios de tiempo que puede que, tal vez, impulsados por algunas obsesiones concejiles y enfermizas, se imponían, aunque fuera de modo oficial, que no popular, en el callejero cacereño. Lo que venía a ser una imposición sobre el desarrollo de la sensibilidad de la propia historia popular en el callejero cacereño.
Quizás, por ese motivo, aquella calle, conocida como Pintores, ni más ni menos que desde el siglo XVI, un día fue denominada, de buenas a primeras, como calle Alfonso XIII, en honor a Su Majestad el Rey.
Si bien, en honor a la verdad, desconocemos los méritos del Rey para hacerse, de repente, con el nombre de la calle más importante de Cáceres, con perdón del resto de calles en el trazado histórico de la Villa y de la ciudad. Un anuncio que aparecía publicado el 3 de Noviembre del año 1926 en el periódico «Nuevo Día«.
Posteriormente, con la llegada de la II República, el 14 de abril de 1931, una de las primeras medidas que adopta el nuevo consistorio, bajo la presidencia del alcalde, Antonio Canales, fue de la proceder al cambio de rotulación de algunas de las principales calles y avenidas de la ciudad de Cáceres. Cambio que se llevó a cabo el 14 de abril de 1932
Y de este modo la calle Pintores, de siempre, aunque llevara el nombre oficial, que no popular, de Alfonso XIII, pasa a denominarse, así, por las buenas, de la noche a la mañana, como calle Pablo Iglesias. Si bien Javier García Téllez, en su anuncio publicado en la prensa, especifica y puntualiza de forma clara y manifiesta: «Calle Pablo Iglesias, antes Pintores«. Tal como podemos ver en el anuncio, que aparecía incrustado en las páginas del periódico «El Radical«, correspondiente al 9 de agosto de 1932.
Ya durante la Guerra Civil, podemos leer en un anuncio del mismo establecimiento, en el periódico diario cacereño «La Falange«, correspondiente al 5 de septiembre del año 1936, que Javier se encuentra instalado en la calle Pintores. Por lo que la misma pareciera volver a sus orígenes históricos que de siempre impregnaron y calaron en el más hondo sentir de los cacereños a lo largo de ese mismo desarrollo, acontecer y caminar por los senderos de la calle Pintores y sus raíces y vinculación con la dinámica de la propia semblanza de la ciudad de Cáceres.
Esto es, sencillamente, y nada más y nada menos, que calle Pintores. Que representaba, de verdad, por un lado, el respeto a la historia. Y, por otro, la sensibilidad de la identidad arraigada en los ámbitos populares y humanos de las gentes cacereñas.
Pero ese anuncio de la calle Pintores no duraría mucho tiempo. Porque poco tiempo después, y en el mismo diario, «La Falange«, con fecha de 17 mayo de 1939, ya aparece el establecimiento fotográfico de Javier con el nuevo rótulo que se incrustaría en los esquinazos de la calle que ya se denominaba como de «Generalísimo Franco«.
De este modo, a partir de entonces, la calle Pintores a pasaría a recibir la denominación oficial, insistimos, que no popular, de calle Generalísimo Franco. Los ediles y concejales y munícipes, pues, erre. Fuera, eso sí, por las circunstancias que fuera.
Posteriormente, al fin, parece que se impuso la cordura. Y de este modo quienes dirigen el Ayuntamiento de la ciudad de Cáceres, en una medida más que acertada, y esperemos que definitiva, decidieron que aquella no era ni más ni menos, ahí es nada, que la calle Pintores. La nuestra, la de siempre, por la que la conocemos todos y desde siempre. Más allá de las rotulaciones oficiales afectas a los regímenes políticos.
Y ahí está, pues, la calle Pintores, siempre calle Pintores, pese a quien pese, por mucho que se empeñen las autoridades de turno en querer cambiar el ritmo de la historia del callejero cacereño. Pero con Pintores nadie ha podido. Lo que, a fin de cuentas, es de celebrar y de reconocer en beneficio de la sensibilidad y voluntad popular.
NOTA: Más información sobre la calle Pintores en este Blog, en el capítulo PINTORES, LA CALLE MÁS POPULAR.
LA CALLE PINTORES Y SUS DIFERENTES DENOMINACIONES EN EL TIEMPO by JUAN DE LA CRUZ GUTIERREZ GOMEZ is licensed under a Creative Commons Reconocimiento 4.0 Internacional License.