LA EMIGRACION CACEREÑA (1910-2018)

Hoy, en 2018, la población de la provincia de Cáceres continúa siendo la misma, prácticamente, que la que había en 1910. ¿Cómo se explica este fenómeno? La emigración se sigue conformando, pues, como el mayor drama histórico-social de Extremadura… Este es mi artículo que hoy, 4 de noviembre,  aparece publicado en el periódico «Hoy».

 

Desde hace largo tiempo analizo el tema migratorio. En artículos, ensayos, en mis novelas.

Hoy ahondo en este fenómeno que, en mi modesta opinión, supone la mayor tragedia histórico-social de Extremadura. Centrémonos en la provincia de Cáceres con datos rigurosos. Y que hablen los cacereños: De la ausencia y de la presencia.

Si continuamos la línea demográfica comparativa, desde hace 108 años, podremos apreciar que la provincia de Cáceres contaba en 1910 con 397.785 habitantes. A finales del pasado año, la provincia registraba 396.487 almas. Esto es: La población sigue siendo la misma de hace más de un siglo, aunque en los sesenta llegó a contar con 556.759 personas.

La capital cacereña que en 1910 registraba 17910 habitantes, hoy tiene 96.068, cuando las garras migratorias siguen al acecho de Extremadura.

En 1910 España contaba con 19.910.669 ciudadanos y hoy registra 47.007.637 de habitantes. Lo mismo que en Cataluña, hombre, en aquellos tiempos residían 1.084.868 personas y hoy 7.600.267.

Parece clara, pues, la profunda insolidaridad de los Gobiernos de España, con nuestra tierra, sin entrar en la renta per cápita, con diferencias abismales, a pesar del hostigamiento de la sangría migratoria en Extremadura, con miles de brazos jóvenes trasvasando las fronteras regionales.

Los pequeños pueblos se van perdiendo sin mayor ruido, salvo el grito de la España Vaciada, cuajados de familias desgarradas y rotas; los ricos campos, abandonados; la historia y tradiciones, perdiéndose en esos caminos a otros lugares de la geografía nacional. ¡Cuántas veces paisanos extremeños han tenido que escuchar que eran unos charnegos mientras sudaban levantando Cataluña…!

¿Qué hacer, pues, si las industrias no llegan, los Gobiernos nacionales y regionales pasan olímpicamente, salvo algunas migajas, el AVE ni llega ni se le espera y se escucha en las campas de España, solo, el murmullo de la soledad de los pueblos de Cáceres?

Con datos irrefutables, con tantos políticos acaramelados en los aterciopelados sillones, cuántas promesas desvanecidas… Salvo error u omisión, la provincia de Cáceres continuará con datos poblacionales a la baja.

Algunos políticos, de ayer y hoy, con largas trayectorias, debieran dar cuenta. Si quiera sea por transparencia e higiene.

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