El Club Deportivo Cacereño siempre se conformó como una pasión de relieve en el paisaje de la pequeña capital de provincia. Una historia de historias que siempre encontró el mejor apoyo en la afición y en el paisanaje, con jugadores que se batían el cobre en defensa de los colores locales.

Allá por los años 20 del pasado siglo el Club Deportivo Cacereño fichaba al jugador local Manuel Moraleda Roa, que actuaría como miembro de la línea delantera, y participando con jugadores de la talla de Turégano, Viral y otros futbolistas notables,junto a una serie de apellidos incrustados y arraigados por la geografía popular de la capital cacereña.
Un Club, el Cacereño, que siempre fue una pasión en la ciudad.

Sin embargo, muy pronto, por esas circunstancias de la vida, Manuel Moraleda decidió marcharse a Madrid, dejando atrás el escenario de la ciudad cacereña y del deporte. Atrás quedaba, ya, una vez más, la estación, con destino Cáceres. Mientras tanto su nombre pasaba a engrosar la historia del deporte del fútbol, que daría muchas tardes de gloria a aquellos cacereños que se daban cita en el apoyo al Club.
NOTAS: En la primera de las fotografías Manuel Moraleda aparece tumbado y en el recuadro. La misma pertenece al Archivo Histórico de Cáceres y nos ha sido facilitada por Rosario Pérez Moraleda, sobrina del futbolista. La segunda está captada de la revista AS, correspondiente al año 1933, militando con el equipo de Juventudes Socialistas de Cáceres.

Gracias, Manuel Moraleda… ¡Y aúpa, siempre, el Club Deportivo Cacereño…!