PEPE HIGUERO, IN MEMORIAM

Pepe Higuero,profesional de relieve en el periodismo, en el radiofonismo y en el cacereñismo, director de Radio Popular en Cáceres y del periódico «Extremadura», amigo, compañero, buena gente,se nos ido. Aquí os dejo mis líneas de despedida que aparecen publicadas hoy, 29 de mayo, en el diario del que estuvo al frente.

Se nos ha ido Pepe Higuero. Una excelente persona, un gran compañero.

Y me quedo, sencillamente, cercado por la consternación en la marcha de un cacereño y personaje, a la vez, del tiempo, como notario de la actualidad, como uno de esos apasionados por el fenómeno del cacereñismo. Como una idea de su propia filosofía de vida. ¡Qué importancia esa fuerza en su propia dinámica y en su propia concepción de un fenómeno que le presidió desde siempre!

Pepe Higuero, ahora que escribo estas líneas a vuelapluma, se configura como uno de los referentes del Cáceres de Aquellos Tiempos que algunos vamos tratando de recomponer como si fuera un puzle entre estampas, nostalgias, imágenes, relatos, recuerdos, curiosidades, fotografías, semblanzas, diseños, apuntes, y todo tipo de pormenores, intentando alzar la copia más exacta de aquel Cáceres que tanto nos marcó a los de aquellas quintas y aquellos tiempos. Que es, sencillamente, la memoria del paso de los días y años. Pero en la que quedan quienes marcan carácter, con su sello y tipología personal, y forman parte, a la vez, de esa radiografía que se conforma en nuestra ciudad y provincia. Como era y es el ejemplo de Pepe.

Pepe Higuero, buena gente, compañero, buena gente, cercano, cordial, humano, próximo, interesado por todo y con la mano abierta, al mismo tiempo, también, a todo. Luchador inveterado y constante por Cáceres donde desarrolló una trayectoria que hoy y ahora, en el tiempo del adiós, hemos de reconocer que es una marca del periodismo, del radiofonismo y de la inquietud cultural…

El, que, sencillamente, pasó por tantos puestos, siempre aprendiendo, siempre persistiendo, siempre instruyendo, siempre haciendo camino al andar entre ese tiempo de inquietud por el que conducía y reconducía sus pasos, que forma parte de una entrega sin límites a sus responsabilidades. Entre otras consideraciones porque su trabajo y sus quehaceres le nacían en lo más hondo y en lo más profundo de sus adentros.

Leo la semblanza de urgencia que ha escrito Miguel Angel Muñoz sobre Pepe Higuero tras su fallecimiento. Un repaso notorio por todo un tiempo de comprensión y de batallar periodístico que fue plasmando paulatinamente entre ese salvoconducto de sus obligaciones y de sus aficiones. Pero, siempre, con el sello y la marca de su estilo, de su personalidad, de su talante, de su manifiesta personalidad y de su más que buena y exquisita voluntad y de los vericuetos que fue recorriendo hasta alcanzar los escalafones desde donde dejaba constancia de su generosidad mezclada, acertadamente, con su calidad profesional y humana.

Pepe era así, servicial, constante, persistente, abiertamente humanista, sencillo, laborioso, y presidido por la inquietud… Un todoterreno de la vida cacereña, que hoy le despide con el mayor y el mejor cariño, que es lo que se merece toda su trayectoria, ahora que recuerdo aquellos cordiales encuentros, a caballo de nuestros trabajos, alentándome a seguir informando cada día más, sobre Cáceres, desde el ventanal de Televisión Española.

En esta hora del adiós, querido Pepe, permíteme que te diga que unas lagrimillas han caído sobre el teclado de mi ordenador.

Hasta siempre, Pepe, amigo mío.

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