LA MONTAÑA DE CACERES…

Un día cualquiera, del Cáceres de Aquellos Tiempos, nuestro siempre querido Javier (García Téllez, claro es), se encaminó, cámara fotográfica al hombro, a buscar instantáneas, como las que se plasmaron, con su firma, en el álbum de la historia de la fotografía en Cáceres. Ese día se fijó en la Montaña y en su Santuario.

 

Una misión, la de Javier, siempre encomiable, y un compromiso que adquirió, también para siempre, en su identidad por y con Cáceres, que regó con su elevado grado de creatividad, su capacidad de trabajo, asimismo en su estudio, en la calle Pintores, e, igualmente, a través de la corresponsalía en numerosos periódicos y revistas nacionales, como «ABC«, «Blanco y Negro«, la agencia «EFE«…

Una ciudad a la que, como me comentara un día su hijo Valentín, que gloria haya, buen amigo, le debió de dar cientos y cientos de vueltas, «gastando suelas de zapatos permanentemente», comentaba, buscando todo tipo de rincones, imágenes, estampas, perspectivas que enriquecieran la imagen de Cáceres, como retrató a miles de cacereños en bautizos, en comuniones, en bodas, en festejos y acontecimientos diversos, mientras me comentaba, con un rico cocido madrileño al medio:

— ¡La verdad es que mi padre es un genio…!

Hizo un alto y añadió:

— Y un trabajador infatigable.

¡Y vaya si consiguió recrearse en la estampa de fotografiar lo que se podría señalar y manifestar como el todo Cáceres…!

Entre los cientos y cientos documentos sobre Cáceres, en su fecunda vida profesional, y de tantos y tan diversos campos y panoramas, siempre con el tamiz y el matiz cacereño, hoy dejamos constancia de este bella perspectiva dirigida hacia el camino en el recorrido hasta el Santuario de la Virgen de la Montaña, la Patrona de Cáceres, que todos conocemos tan bien.

Una labor tan abierta y servicial, de tanta y tan exquisita generosidad con la ciudad cacereña, que Javier García Téllez presta hoy su nombre a un Instituto de Educación Secundaria en la ciudad cacereña.

Javier García Téllez (Gata, 1888-Cáceres 1963) obtuvo una Medalla de Oro en la Exposición Iberoamericana de Sevilla, celebrada en el año 1929, con una colección documental sobre los monumentos de Cáceres, Plasencia y Trujillo, presidente de la Escuela Elemental de Trabajo y Capataces Agrícolas, posteriormente Escuela de Maestría Industrial, concejal del Ayuntamiento,

Aquí os dejo hoy, pues, una hermosa imagen de otros tiempos, con una excepcional perspectiva, para el sabor, el recuerdo y la historia del Cáceres de Aquellos Tiempos.

 

 

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