TODOS LOS DIAS SON PRECIOSOS EN CACERES

 De repente he pensado, una vez más, en el sugerente e interminable campo emocional que, siempre, transmite Cáceres. ¿Por qué será? Y la imaginación se me ha ido flotando a ese concepto de que todos los día son preciosos en Cáceres.

PALACIO DE GODOY
La imagen muestra la torre de la iglesia de Santiago y el precioso balcón esquinado del Palacio de Godoy

Tumbado en el sofá y con la mirada fija en el techo, dibujando y diseñando la cálida geografía de la hermosura monumental de Cáceres, a golpe de silencios de reflexión, de tañidos de campañas eclesiales, en medio de una algarabía de gorjeo de pajarillos y del crotoreo de las cigüeñas, he caído en la cuenta que un día escribí un puñado de líneas, gracias a la amabilidad de Azucena Alvarez, para dejar constancia de que Cáceres se conforma como una ciudad gigantescamente preciosa, genuinamente alzada hacia los cielos de la eternidad, poéticamente sentida en el alma por todos. En lo más profundo. Algo que llevamos a gala con una dimensión que no es fácil que puedan decir otros.

Y también he caído en la cuenta de que somos muchos los que al contemplar las iglesias, las ermitas, los palacios, las casonas medievales, las callejuelas, las plazoletas y los rincones del Casco Histórico-Monumental de Cáceres se sueltan exclamaciones y comentarios de gran calado como:

¡Qué maravilla!, ¡Qué bonita…!, ¡Qué preciosa…! ¡Cuántos recuerdos…!

arco de la estrella 1
El Arco de la Estrella, la puerta que une la Ciudad Medieval de Cáceres con la Plaza Mayor

Expresiones del alma que le llevan a uno a identificarse más y mejor con la fuerza de la emoción en, con, de, por, hacia Cáceres. Y de paso, imagino, que a todos los que nos sentimos identificados con dichas vistas hechas sentimientos. Con preferencia, claro, lógico, por la sublime belleza de todo el conjunto de la Ciudad Medieval, como nos sugiere que digamos nuestro compañero Antonio Javier Corrales.

Más en algunos comentarios yo me dejo llevar por conceptos más amplios, además del CACEREÑEO. Una palabra, con perdón de la inmodestia, que cada día me sugiere más conceptos de sensibilidad emocional.

Entonces hasta dejo constancia de que Cáceres es una ciudad inmensamente plena de belleza y de dulzura. Y de hechizo y de magia. Y de misterio y de ensoñación. Y que su Casco Histórico-Monumental nos atrae e imanta, por mor de su inmenso abanico de sensaciones, de sugerencias, de reflexiones, desde cada palmo de terreno, desde cada perspectiva, desde cada encuadre…

Incluso, añado: Y, además, Cáceres es una ciudad sugerente, sugestiva, evocadora, en cualquier momento del día, en cualquier estación del año, de día, de tarde, de noche, en la alta madrugada.

O, si lo prefieres, entre las cortinillas de las nieblas invernales, bajo el calor de la luz estival, o tras el prisma de la lluvia. Y, si se quiere, al otro lado del telón, con unas lagrimillas, que nos salen de dentro, mientras contemplamos, así como de forma borrosa, por ejemplo, la Cuesta de la Compañía, la Preciosa Sangre, el Rincón de la Monja o la inmensidad y el esplendor en la radiografía del diseño de la Plaza de Santa María

Seguro que es porque Cáceres, como nos anuncian nuestros siempre madrugadores fotógrafos, resulta, siempre una Ciudad, con mayúsculas, plena de vibraciones en el alma.

CACERES BAJO LA LLUVIA
La lluvia, dice el escritor Juan Manuel de Prada, imprime de una gran belleza al Casco Histórico-Monumental de Cáceres. ¡Y cuánta razón tiene…!

Un momento adecuado para recordar a ese brillante escritor que es Juan Manuel de Prada y que un día, en un artículo titulado «Cáceres bajo la lluvia», con el que obtuvo el Premio de Periodismo de la Fundación Mercedes Calle y Carlos Ballesteros, señalaba:

«Pensé que Cáceres, bajo la lluvia, es la ciudad más llena de cielo del mundo; y mi mujer, apretada contra mí, pensó lo mismo, mientras nuestros pasos buscaban gozosos los charcos».

O aquel titular que aportaba el historiador cacereño Antonio Bueno Flores al diario Hoy en febrero de 2011: «Cáceres te traslada a otro tiempo y te pone la piel de gallina. Ese es el gran valor de Cáceres».

¡Cuánta sublime hermosura, de belleza arraigada en el transcurso del tiempo, en los poemas de la eternidad del Cáceres Medieval…!

NOTA: La primera de las fotografías está captada de la página de Turismo del Ayuntamiento de Cáceres, la segunda blog google.com y la tercera del blog losviajeros.com

Licencia de Creative Commons
TODOS LOS DÍAS SON PRECIOSOS EN CÁCERES by JUAN DE LA CRUZ GUTIÉRREZ GÓMEZ is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial 4.0 Internacional License.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.