UN TREN INDIGNO

Lo del Tren en y con o contra Extremadura, no tiene nombre. Se trata de un agravio y de una ofensa permanente, que, hecho adrede, probablemente no podría resultar peor. Con un serie de delicadas anomalías, con frecuencia, mientras el tan esperado AVE dormita largos retrasos. «UN TREN INDIGNO» es el título de mi artículo que hoy, 26 de Julio de 2022, sale publicado en el periódico regional extremeño «HOY».

"Un tren Indigno", artículo de Juan de la Cruz en el periódico "Hoy".
«Un tren Indigno», artículo de Juan de la Cruz en el periódico «Hoy».

El pasado día 18 de julio el AVE se vistió de coña y de burla, como ya es habitual con Extremadura, con la inauguración de un Tren Rápido, que circula a una más que pobre velocidad media de 89 km/hora. Un agravio más a nuestra Comunidad, tan ofendida siempre, a la que Felipe González, José María Aznar, José Luis Rodríguez Zapatero, Mariano Rajoy y Pedro Sánchez, prometieron el AVE de forma inminente. Acaso, con el paso del tiempo, sin el logro tan prometido, fuera el ave del corral. Un AVE al que aún le queda tiempo por llegar en su recorrido completo.

Este tipo de ofensa a Extremadura no tienen perendengues en Moncloa para hacerlo en el País Vasco ni en Cataluña, que salen el tal Arnaldo Otegi, terrorista de cárcel, y el tal Gabriel Rufián, independentista, ambos dos enemigos de España, y, con perdón, se mea la perra. Con una tierra tan noble y generosa como la extremeña, que exportó decenas de miles de emigrantes a ambas Comunidades, ayudando a aquellas tierras con sus brazos hercúleos de gigante, con su sudor inveterado y dejando a solas la tierra parda.

Porque en esta región nuestra, lamentable, o quizás afortunadamente, ya estamos acostumbrados a que todo se olvida, todo pasa y todo se perdona. Buena gente de siempre la extremeña, ¡Vive Dios…!

Pero ya está bien, señor Vara, de aguantar y de soportar situaciones tan severas y desagradables contra Extremadura, por cuanto conlleva, además, para más inri, de sometimiento a las directrices de Madrid. O sea, lo de siempre, para no llamarnos a engaño alguno.

¿Cómo no se le ocurrió, por instinto político, en defensa del pueblo extremeño, que le aupó a la presidencia de la Junta de Extremadura, el alzar un poco la voz, ante este atropello y evitar esta escandalosa noticia que ha servido de hazmerreir con el corazón de la tierra extremeña en la diana?

¿Cómo no va a continuar desangrándose Extremadura, con tanto desatino, como leemos frecuentemente en las estadísticas de la renta per cápita, salarios, despoblación, pensiones… ? Ahora, por culpa de la malhadada Renfe; en otra, por la descoordinación durante los pavorosos incendios por culpa de la mala praxis ecologista, días atrás, por los continuados retrasos de ese Tren al que algún lumbreras ha denominado como Rápido… Mañana, ya veremos.

El Rey, Felipe VI, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, en el viaje inicial del Tren Rápido.
El Rey, Felipe VI, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, en el viaje inicial del Tren Rápido.

Un tren sin catenaria, de gasoil, contaminante, la electrificación aún tardará un tiempo, con un montón de kilómetros por la antigua vía. Un tren al que unos denominan “Ave-rías”, otros “Tren Frankenstein”, otros como “El Tren de la Bruja”, o que más parece, apunto, “El tren de Arganda, que pita más que anda”, mientras los paisanos observamos atónitos que en los informativos de las teles nacionales se emite un reportaje sobre Extremadura… Pero es para hablarnos del desastre de Renfe, con muy escasos aciertos cuando se trata de nuestra región, o con titulares como el del diario digital «República«, que reza como “El timo del tren a Extremadura” o la definición del periódico “El Debate” señalando que “La España ferroviaria más profunda tiene sede en Extremadura”. O ese tren AVE, del que uno lleva escritos algunos artículos en “Hoy”, y hasta habiéndome jugado un pincho de tortilla y una caña a que este año, tras treinta de promesas, seguirá sin rodar por Extremadura.

¡Qué lástima de mandatarios políticos, tan sometidos de hoz y coz al mando supremo que antes de tocar el cornetín ya ha puesto a todos firmes…! Aunque sea para anunciar a bombo y platillo “el acto de inauguración el AVE en Extremadura que tendrá lugar el próximo 18 de julio”, como podemos leer, que fueron retiradas por culpa de tanto incompetente.

Para este viaje, tal como señala acertadamente el refranero, pues, no se necesitan alforjas. Que más vale transitar en burro por esos parajes del tren, con el paisano cavilando filosóficamente, o con la cabeza a pájaros, la colilla abandonada en la comisura de los labios, cara rajada por la severidad de la vida rural, al tiempo que de cuando en vez, echando mano de las riendas, dicta a la acémila:

— ¡Arre, burro…!

Y el rucio, más humano que algunos, quizá soltara un tímido rebuznillo, enfilando por su camino, mientras que los mandatarios de Renfe en un gesto inaudito de agudeza extrema, han decidido que se alarguen los tiempos del recorrido para evitar la sensación de que haya retrasos. ¡Carape…!, que dirían los clásicos ante tanto ingenio.

Ante tanta anomalía y errores la consejera de Movilidad, Leire Iglesias, tuvo a bien, por fin, el jueves, denunciar la situación como de “absolutamente indecente e inaceptable”.

Ya está bien, oiga, ya vale, ya basta de tanto cachondeo, que detrás de este cúmulo de desvergüenzas hay un pueblo de extraordinarias cualidades, que se merece bastante mayor capacidad resolutiva que la de estos adalides que nos abochornan con estas incompetencias.

Ya está bien, señor Vara, de decir, a estas alturas de la película que “Se trata de un pasito”. Dígale lo del pasito a Otegi y Rufián o a Urkullu y Aragonés en referencia a cualquier proyecto en marcha en marcha para el País Vasco y Cataluña…

Ya verá, ya, cómo tiembla el Palacio de la Moncloa.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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