CACEREÑEANDO, una siempre muy hermosa sensación, fruto de saborear Cáceres en la belleza, la eternidad y el pálpito de sus emociones. Gracias, Cáceres. CACEREÑEANDO, mi artículo que hoy, 18 de mayo de 2021, aparece publicado en el periódico regional extremeño HOY.

Siempre Cáceres, siempre Cacereñeando.
Siempre Cáceres, siempre Cacereñeando.

Hace unos cuantos años este modesto articulista sacó a colación una palabra que nunca jamás había escuchado ni leído. La palabra Cacereñeando, con la que denomina sus pasos, con frecuencia, por algún que otro grupo de Facebook.

Una palabra que hasta donde tiene conocimiento un servidor no puede incluirse en el Registro de la Propiedad Intelectual porque no se admiten propuestas de una sola palabra. El autor, qué carape, le dio vueltas al asunto, quiso Cacereñear, con la expresión del infinitivo de dicho “verbo” y hasta con todos los tiempos que emanasen del mismo. Tampoco.

Con el tiempo, mientras el periodista va titulando sus pasos por Facebook con ese sentimiento innato que emana del cacereñismo, recibe mensajes de amigos y lectores con la admiración de un verbo, Cacereñear, del Cacereñeo y Cacereñeando, que es gerundio, por cierto. Inclusive allá que en su día, hasta insertó dos artículos en su blog, “Cacereñear” y “Cacereñeando con la Plaza Mayor”, en el que se adentraba con ese sentido que emana de una palabra, concepción o sentimiento tan hondo.

En los mismos dejaba constancia expresa del empeño en tratar de divulgar al máximo la palabra cacereñeo y el verbo cacereñear –con o sin permiso de la Real Academia– que en su traducción más correcta, sería la sensación de saborear, palpar, disfrutar, emocionarse con las imágenes, pasajes, parajes, tipos populares, esencias con los argumentos de Cáceres a través de sus más variadas manifestaciones.

También: “Cacereñear es, sencillamente, sentir a cada paso, las esencias, la hondura y las sensibilidades de un Cáceres siempre penetrante, repleto de hechizo, cargado de mágicas estampas, revivir emociones, en el recorrido cacereñeador para disfrutarlas a cada instante, siempre, y que se quedan grabadas en el alma”.

Vive Dios que, probablemente, la memoria de algunos lectores de esas vías de Facebook, puede atestiguarlo, que bien sabemos todos que doctores tiene la Iglesia.

A buen entendedor, pues, palabras sobran, en el espíritu y en la inquietud de seguir Cacereñeando.

8 comentarios

  1. Eladio Sanjuán

    Me parece un acierto, cacereñear y cacereñeando, y más por fastidiar a los que no tienen «ñ» en su vocabulario.
    Los académicos recogen la voz popular pues ahí tienen una, que es privada pero ya es un hito en nosotros y Cáceres es una joya.
    Muchas gracias por ese cacereñeando, me encanta la palabra, que hasta se puede analizar sintáxtica y morfologicamente.
    Bravo..!!!

    • Muchas gracias, amigo Eladio, por tu comentario a mi trabajo, en el periódico «Hoy», titulado «CACEREÑEANDO». Y que es, honradamente, al menos desde mi perspectiva, también, muy acertado.
      Una palabra que entiendo que se adapta, perfectamente, a un modo de sentir, de expresar, de vivir, de emocionarse… Y que, al tiempo dice mucho.
      Incluso, si me permites, además de mi expresión CACEREÑEANDO, tan utilizada por un servidor en la denominación del titular de mis aportaciones en Facebook, y hasta ya del artículo en el diario «Hoy», creo que el verbo CACEREÑEAR tiene (perdón la inmodestia), sonoridad, expresión de vida, manifestación, si quieres, de una identidad popular…
      Te reitero mi gratitud.
      Y en virtud de tu comentario, te prometo que seguiremos CACEREÑEANDO…
      Un abrazo, amigo.

      L

  2. Escribes pero que muy bien Juan. Mi más sincera felicitación.

    • Muchas gracias, querido Manuel, por tus palabras. Seguiremos, pues, CACEREÑEANDO. Un abrazo, amigo. Juan de la Cruz

  3. Fernando Montes

    Cómo me alegra, de ver todos estos reportajes, que engrandecen a nuestra ciudad. Cacereneando es a una palabra que me suena 80 a kegria de ser de estaviudad de Cáceres, a querer engrandecer y recordarla siempre con cariño.
    Mi enhorabuena a todos los alumnos que ahora celebramos los cien años del mítico Colegio de San Antonio de Padua. Un abrazo

    • Muchas gracias, querido Fernando, por tu comentario respecto a mi artículo, CACEREÑEANDO, publicado en el periódico HOY el pasado martes. Es tanta la pasión y alegría que sentimos todos con la palabra CACEREÑEO, y todos sus derivados…! Un fuerte abrazo. Juan de la Cruz.

  4. nacho rodriguez marquez

    Cacereñeando me parece un a palabra muy sutil y deja un poso de cariño y respeto a todo aquel que la utiliza.

    • Muchas gracias, querido Nacho, por tu comentario sobre mi palabra CACEREÑEANDO. Creo que todo aquello cuanto induce desde la palabra Cáceres se envuelve en un contorno de sensibilidades en torno a una ciudad de una belleza fascinante y de una identidad, de sabor popular, realmente humana, próxima y cercana. Un abrazo.

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