CANTOS DE EXTREMADURA (1963)

El año 1963 la productora musical Zafiro sacó a la luz el disco «Cantos de Extremadura», con esta preciosa y llamativa portada de una joven cacereña, vestida con el traje típico montehermoseño, y situada en el corazón de la Ciudad Monumental de Cáceres.

Todo un amplio y completo recorrido y recopilatorio de las canciones típicas de las dos provincias extremeñas, como resultan, por ejemplo, la jota dieciochesca cacereña «El Redoble«, «La Jota de la Uva«, de Olivenza, «El Cerandeo«, «El Triángulo«, originaria de Castilblanco, la «Jota Cuadrada«, de Monroy, «La copla de los pitos«, de Zorita», «La Jota del Balcón«, o «La Jota de Guadalupe«, y que conforman algunas de las veinte interpretaciones que se ofrecen en el disco de y sobre el rico y variado folklore alrededor de los cantos de Extremadura.
La interpretación se llevó a cabo por la Rondalla y Coros del Colegio Calasancio, de Madrid, bajo la dirección musical y arreglos del maestro Eduardo Castillo, vecino de la calle Margallo, por cuyo balcón siempre se escapaban las notas musicales de sus clases y ensayos, y que consiguió, con el disco, una obra de gran belleza y muy bien acogida tanto en Cáceres como en Badajoz, con esas canciones que recogen las tradiciones y el sentir popular de los pueblos extremeños.
El «Redoble» cacereño sería, durante la celebración de aquellos inolvidables Festivales Folklóricos Hispanoamericano-Luso-Filipinos, que nacieron el año 1958, el himno de los mismos. Asimismo el «Redoble» da nombre, por cierto, a una calle cacereña, junto a la de la eminente folklorista Angelita Capdevielle, y la calle «Cerandeo«, otra danza típica cacereña. Una de las letrillas del «Redoble» dice:
Esta es la jota de Cáceres,
que bailan las cacereñas,
mucho me gusta la jota,
pero más gustan ellas…
O esa letrilla de la «Jota de la Uva» que canta:
De la uva sale el vino,
de la aceituna, el aceite,
y de mi corazón sale, ay,
cariño para quererte.
O, acaso, esa significativa letrilla de la cacereña «Jota de Guadalupe«:
Guadalupe es un jardín
de flores muy escogidas,
pero la rosa mejor
es la Virgen Morenita.
O, tal vez, esa del «Triángulo» que señala:
Cuando yo te dije sí,
no estaba yo en mi sentido,
porque si lo hubiera estado,
otra cosa hubiera sido.
O, por ejemplo, ese estribillo de «La Jota de los Pitos«, de Zorita, recopilada por el investigador etnográfico y folklórico, Domingo Sánchez Loro, natural de dicha localidad, y que se canta con esta letra:
Que digan que sí,
que digan que no,
a esa morenita,
me la llevo yo.
Me la llevo yo,
me la he de llevar,
a esa morenita,
a esa resalá,
En el disco también se recoge la composición «Tornavacas canta«, una creación del inolvidable maestro musical Santiago Berzosa González, toda una institución en la ciudad de Cáceres, que fuera director de la Banda Municipal de Música, de la Banda de Música del Regimiento «Argel 27«, de la Banda del Música del Regimiento «Castilla 16«, de Badajoz, compositor de marchas religiosas, como «Nuestra Señora de la Misericordia«, pasodobles como «Morenito de Cáceres«, valses como el álbum «Clásicos Recuerdos«, y que, junto a su hermano Esteban, da nombre al Conservatorio cacereño.

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