DE AQUELLOS FESTIVALES PERDIDOS

Los Festivales Folklóricos Hispanoamericanos-Luso-Filipinos marcaron, durante un tiempo, desde 1958, un acontecimiento de especial identidad en Cáceres, Plaza Mayor de la Hispanidad… Y que un día, por esas cosas que nadie se explica, desaparecieron de su sede en Cáceres. DE AQUELLOS FESTIVALES PERDIDOS es el título de mi artículo que hoy, 7 de abril de 2022, aparece publicado en el periódico regional extremeño HOY.

Indios Voladores de México, en el I Festival (1958)
Indios Voladores de México, en el I Festival (1958)

En el año 1958 arrancaban en Cáceres los Festivales Folklóricos Hispanoamericanos-Luso-Filipinos, con una extraordinaria participación de los cacereños, en medio de una algarabía de canciones y danzas de los países representados en el certamen, entre cumbias, tamboritos, fados, tinikling, merengues, jotas y otros bailes populares, de gran belleza, colorido y tipismo. Festivales que se iniciaron con la presencia de los Indios Voladores de México, y que, de año en año, terminaban, con una inmensa serpiente multicolor, conformada por todos los bailarines y el público, al ritmo de la jota ochocentista cacereña “El Redoble”.

Unos Festivales enmarcados en relieve en la historia de la ciudad, en la memoria de los mayores, y que supieron crear, de año en año, un dinamismo y un gran seguimiento de Cáceres, declarada durante esos Festivales Plaza Mayor de la Hispanidad.

Por todos los rincones y a cualquier hora nos podíamos sorprender en medio de grupos, instrumentos, trajes, ritmos y danzas, en la Plaza Mayor de la Hispanidad.

Un día cualquiera, años más tarde, alguien dictó que el Festival Folklórico de Cáceres se incrustara dentro de los Festivales de España, mientras, paulatinamente, iban perdiendo fuerza, por esa extraña fusión, hasta desaparecer del escenario, dejando al medio significativos trabajos, esfuerzos y logros, por la consolidación de los mismos.

En 1964 llegó a Cáceres como gobernador civil Alfonso Izarra Rodríguez, una excelente persona, y que dejó la provincia, con grato recuerdo, en 1967, destinado al frente del Gobierno Civil de Murcia.

El año siguiente, 1968 se ponía en marcha en el Primer Festival Folklórico del Mediterráneo, en Murcia, declarado de interés turístico regional, y que, según se acaba de dar a conocer, en julio próximo celebrará su quincuagésima cuarta edición.

¿Cosas veredes? Serán. O no, que dicen habitualmente los que se dedican a las tomas de decisiones, por ámbitos madrileños, que nos les afectan a ellos. Pero Cáceres perdió unos Festivales Folklóricos que se habían convertido, en aquellos tiempos, como una seña más de la ciudad. Pero… Así son las cosas.

6 comentarios

  1. Gracias por tus relatos Juan. Haces que conozcamos mucho mejor esa maravillosa Extremadura, y especialmente Cáceres , que tiene un encanto incalculable,

  2. Terly (JJRME)

    Ahí estaba yo, viéndolos volar, cuanto tiempo pasado y qué «mayorcinos» nos hemos hecho.

  3. A los cacereños nos quedó una gran fiesta y un maravilloso espectáculo.
    De lo que otros hicieran tendrán que responder ellos.
    Tú eres muy elegante en tu recuerdo.
    Cuentas con mi aplauso

    • Muchas gracias, estimado Alfredo, por tu comentario a mi artículo DE AQUELLOS FESTIVALES PERDIDOS. Haces unas aportaciones muy relevantes en la que todos estamos de acuerdo: «NOS QUEDO UNA GRAN FIESTA Y UN MARAVILLOSO ESPECTACULO»… Y esa señal en la que tantos y tantos coincidimos: DE LO QUE OTROS HICIERAN TENDRAN QUE RESPONDER ELLOS…

      Pero solo nos responderá, amigo mío, el silencio. ¡Qué lástima que el Cáceres de Aquellos Tiempos perdiera esa seña de identidad, como subrayo en mi trabajo, sobre la relevancia y el significado de los FESTIVALES FOLKLORICOS HISPANOAMERICANOS, LUSO-FILIPINOS.

      Con mi gratitud por tu aportación, el mejor abrazo. Juan de la Cruz

  4. Juan Antonio fajardo Fernández

    Así fue y nosotros participamos al igual de aquellos jóvenes que se casaron. Era un festival muy sano pues todos los ciudadanos pendientes de su música y sus trajes y el amor que les prestamos.
    Bonito relato amigo me has emocionado de aquellas vivencias que no olvidado.

    • Muchas gracias, querido Juanonio, por tu comentario. La verdad es que los Festivales Folklóricos Hispanoamericanos, Luso-Filipinos llenaron de magia, de luz, de hechizo, de alegría, de emoción, a todo Cáceres. Lo que podemos ratificar todos los cacereños y el todo Cáceres de Aquellos Tiempos, volcado, desde el primer día, con un acontecimiento de extraordinaria raigambre popular. Un abrazo, amigo.

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