El tan prometido AVE de Extremadura continúa con su secular retraso, más allá de las reiteradas promesas de los diferentes presidentes del Gobierno español desde hace 30 años. Un AVE que la región extremeña aguarda con esa paciencia ilimitada y franciscana, siempre generosa, del pueblo extremeño. Aquí os dejo mi artículo EL CABALLO DE HIERRO «AVE DE EXTREMADURA». que hoy, 21 de enero de 2022, aparece publicado en el periódico regional extremeño «HOY».
A medida que la emigración continúa hincando el diente a Extremadura, tal como todos sabemos, no por ello perdemos otros temas de actualidad en la región.
Allá en los tiempos niños, cuando los mochuelillos aguardábamos la llegada del domingo para presenciar películas del Oeste Americano, aprendimos que en el doblaje de las mismas algunos indios apaches, kiowas, comanches, cheyenes o cheroqui, hablaban un español macarrónico con los verbos en infinitivo, lo mismo que al tren lo denominaban Caballo de Hierro.
De este modo, hoy, podríamos escuchar a uno de aquellos nativos:
— ¿Cómo ir obras AVE de Extremadura?
El interlocutor de la tribu podría poner cara de póquer, sabiendo de las promesas perdidas, con treinta años al medio, de González, Aznar, Zapatero, Rajoy y Sánchez. Acaso porque el Centro Budista o las Minas de Litio, un suponer, pudieran ser más rentables para algunos, aunque el bienestar de todos es otra cosa…
Mientras tanto el tan prometido Caballo de Hierro «AVE» de Extremadura, ahora que se acaba de poner en marcha un fantástico tren AVE a Galicia, tan necesario en esta tierra nuestra, sigue titubeando por las campas de las dudas. Lo de siempre.
Hace un tiempo, a este respecto, el articulista decidió jugarse en su columna de “Hoy”, un pincho de tortilla y una caña, apuesta típica española, a que el AVE, que más pareciera de nuestros pecados, no se pondría en marcha en 2022. Ya solo restan 344 días. Por lo que reactualizamos la apuesta a que el Caballo de Hierro “AVE” de Extremadura tampoco seguirá sin echar andar por los raíles de la tierra parda. Si bien Sánchez ya prometió en octubre pasado que para el verano se podrá divisar la estampa del galope ferroviario del AVE extremeño.
Quizás antes habrá que invocar a Manitú, el Gran Espíritu de los indios, como hacían los mismos en las películas del Oeste, para sus rogativas y anhelos.
C´est la vie, amigos lectores.
No caballo de hierro, ni de cartón.Nuestros pueblos, llenos de chiquillería , en otros tiempos ,ya pasaron a la historia.Galopa el caballo del olvido y la pasividad más absoluta.