FELICES PASCUAS DE NIÑOS CACEREÑOS (BERNAL 1963)

Manuel Sabio Bernal fue un fotógrafo del Cáceres de Aquellos Tiempos que se sumó al pelotón de aquel notable gremio que conformaban Santiago Caldera, Luis Bravo, Andrés Burgos, Javier, Enrique Caldera y otros.

Bernal, tras llegar a Cáceres desde su Ceuta natal, destacó por su cordialidad, por su imaginación y por su capacidad de trabajo, granjeándose, desde siempre, con su aparición y presencia por las calles y plazas de la ciudad, cámara fotográfica al hombro, el cariño de todos los cacereños.

Para ello no regateó esfuerzo alguno, se integró de pleno en medio de los ciudadanos de la capital, poniendo en marcha un estudio fotográfico, y donde, al mismo tiempo, era conocido por su inquietud en busca de abrirse un hueco. Lo que logró, y de sobra, en el marco del terreno de la fotografía.

Una semblanza humana y artística, las que se conjugaban en la personalidad de Manuel Sabio Bernal, que caló, gracias a sus esfuerzos y trabajo, en la sociedad cacereña, mientras, tanto en el estudio como con la cámara en ristre, callejeando por los rincones, por las plazoletas, por las escuelas, por las iglesias, por las instituciones, por las empresas, revoloteando entre los aconteceres y los acontecimientos, creaba nuevas formas y sugerencias para la búsqueda y el logro paulatino de la clientela. Que ese era, en definitiva, el principal de los objetivos.

De este modo allá por el correr del mes de diciembre del año 1963 puso en marcha una original forma de felicitación navideña y que tuvo una gran acogida y un señalado eco en las familias cacereñas.

Se trataba, sencillamente, de la elaboración de una tarjeta o christma personalizado con un retrato de los más pequeños de la casa y destacando al lado de dicha instantánea, tal cual se puede apreciar en la fotografía que aparece al principio de estas líneas, ese letrero de «Felices Pascuas«, que se decía popular y festivamente en aquel entonces, con la proximidad de la Nochebuena, y que ya, por el cambio del correr de los tiempos, ay, va quedando relegando en el olvido de las formas tradicionales de la felicitación navideña.

La idea triunfó tanto por los pagos de la ciudad cacereña que Manuel Sabio Bernal se las veía y deseaba para sacar adelante todos los compromisos que le fueron llegando por parte de decenas y decenas de padres de niños cacereños en el deseo de transmitir su felicitación de las Navidades de aquel año a los familiares y amigos con el retrato y la imagen de sus hijos.

Y es que, no en balde, se trataba de una fotografía que, al mismo tiempo, quedaría enmarcada en el corazón de muchos domicilios viendo transcurrir el pulso y el latido de las horas, de los días, de las semanas, de los meses. Y, tal vez, quién sabes, puede que hasta de los años.

Hoy, inmersos con el pulso siempre emocional de la Navidad en el alma, en medio de un mar de olas de sensibilidades, trasegando en sus vaivenes azulados por el decorado y la escenografía de la historia de la ciudad, traemos a colación una estampa del fotógrafo Manuel Bernal Sabio, de aquellas que hacían Más y Mejor Cáceres, que se incrustaba en el álbum de la ciudad y que se conformaba en ese cruce de caminos en medio de las andanzas, los senderos, los regueros, las veredas del recorrido de todos y cada uno de sus ciudadanos.

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FELICES PASCUAS DE NIÑOS CACERESÑOS (BERNAL 1963) by JUAN DE LA CRUZ GUTIERREZ GOMEZ is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial 4.0 Internacional License.

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